"Me ficharon para ganar, no para marcar el ritmo para Tadej Pogacar": La nueva estrella de UAE no quiere ser gregario

El fichaje de Benoît Cosnefroy por UAE Team Emirates XRG no se basa en la paciencia, la jerarquía ni en esperar turno. Desde el inicio, el puncheur francés deja claro que no se une a la escuadra más poderosa del pelotón para diluirse en un rol de gregario.

Cosnefroy entiende su traspaso como una oportunidad muy concreta: ganar las carreras que le importan, en terrenos que le favorecen, con un margen de libertad que cree no habría encontrado en otro lugar.

En declaraciones a Sporza, el corredor de 30 años expuso una visión deliberadamente alejada de la maquinaria de Grandes Vueltas del UAE.

“Me ficharon para ganar carreras de segundo nivel, no para marcar el ritmo en un puerto del Tour para Tadej Pogacar”, afirmó Cosnefroy, al abordar la idea de que todo corredor del UAE existe ante todo para servir a su líder estrella.

Tras ocho temporadas en Decathlon AG2R La Mondiale Team, su salida de Francia sorprendió a buena parte del pelotón. A él también.

“Ni yo mismo veía venir este traspaso”, admitió. El interés del UAE llevaba tiempo ahí, pero Cosnefroy subrayó que el interés, por sí solo, vale poco en un equipo donde la competencia por los contratos es feroz. Muchos quieren vestir los colores del UAE y solo unos pocos obtienen la oportunidad.

Lo que finalmente desbloqueó el movimiento fue la claridad. Decathlon AG2R La Mondiale le informó a comienzos de temporada de que no le ofrecerían renovación, explicándole con honestidad que ya no encajaba en sus planes de futuro. Lejos de resistirse, Cosnefroy aprovechó el momento.

“Sentía que necesitaba un entorno diferente”, dijo. “Era el momento adecuado para irme”.

A primera vista, UAE Team Emirates no parece el destino natural para un corredor que busca autonomía. La presencia de Tadej Pogacar condiciona desde los calendarios hasta el relato mediático. Cosnefroy entiende esa percepción, pero insiste en que no refleja su realidad.

“Puede sonar extraño, porque todos piensan que en el UAE se corre para Tadej”, dijo. “Pero casi nunca competiré a su lado”.

En su lugar, Cosnefroy ha sido reclutado para apuntar a carreras en las que el UAE tradicionalmente mostró poco interés. El equipo incluso se alineará en clásicas francesas de un día que nunca había disputado, un giro que él vincula a su palmarés.

“UAE disputará por primera vez el GP du Morbihan”, señaló, recordando que es una prueba que ya ha ganado tres veces.

Además, tendrá sus propias oportunidades en carreras como la Brabantse Pijl, la Amstel Gold Race y la Flecha Valona, citas que encajan con su perfil explosivo y su instinto competitivo.

Quizá lo más llamativo sea su indiferencia hacia las Grandes Vueltas, una postura que contrasta con las ambiciones de muchos corredores de su generación.

“No hay un sitio para mí en el sistema de Grandes Vueltas, y no me preocupa”, afirmó. Aunque reconoce que los jóvenes sueñan a menudo con las pruebas de tres semanas, fue tajante sobre dónde encuentra el disfrute.

“Una Gran Vuelta te consume tres meses de la temporada”, explicó Cosnefroy. “Un mes para preparar, un mes para correr y un mes para recuperar. En esos tres meses, prefiero disputar otras pruebas e intentar ganar alguna”.

Esa mentalidad sostiene su fichaje por el UAE. Para Cosnefroy, el éxito ya no se mide por la proximidad a las carreras más grandes, sino por la capacidad de correr al ataque y convertir opciones en victorias.

Las palabras de Cosnefroy subrayan una realidad más amplia en UAE Team Emirates. Pese a su dominio en Grandes Vueltas, el equipo está cada vez más estructurado para permitir que los especialistas persigan objetivos personales lejos del foco principal.

Cosnefroy no cuestiona el papel central de Pogacar ni la jerarquía que implica. Simplemente no tiene interés en que lo definan por ello.

Su traspaso no va de integrarse en una máquina ganadora. Va de usar esa máquina para seguir ganando a su manera.

Si eso implica renunciar a los trenes de montaña del Tour de Francia para priorizar clásicas selectas y pruebas francesas de un día, Cosnefroy está más que cómodo con el intercambio.