Pablo Castrillo se perfila como una de las grandes esperanzas del
Movistar Team para lograr una victoria de etapa en el
Tour de Francia, algo que el conjunto español no consigue desde 2019, cuando Nairo Quintana se impuso en Valloire. A partir de mañana jueves, con la exigente etapa de Hautacam en los Pirineos, comienza el terreno de alta montaña que mejor se adapta a las cualidades del joven ciclista aragonés.
"Me voy encontrando cada vez mejor y creo que en esta segunda mitad del Tour la fatiga se hará notar más", comentó Castrillo en declaraciones al
diario AS, confiado en que la montaña puede ofrecerle una oportunidad. "Tocará intentarlo en los Pirineos y, por supuesto, apoyar todo lo posible a Enric Mas", añade.
El corredor también valora su progresión personal en esta temporada: "Estoy muy contento con el nivel que estoy mostrando, sobre todo si lo comparo con cómo me encontraba el año pasado. Se nota una evolución clara".
Después de haber ganado dos etapas en la pasada Vuelta a España, reconoce que hay ciertas expectativas puestas sobre él. "Es verdad que existe un poco de presión, pero intento no pensar demasiado en eso. Aquí en el Tour, ganar es muy difícil. Por ahora, estoy tratando de disfrutar la experiencia".
Castrillo también se muestra impresionado por los grandes nombres del pelotón: "Es admirable cómo corredores como Pogacar, Vingegaard o Evenepoel son capaces de recuperarse día tras día y siempre mantienen la ambición de atacar. Es algo que respeto mucho".
Con la alta montaña por delante, el objetivo está claro: "Quiero seguir aprendiendo, dar lo mejor al equipo y, si se presenta la ocasión, pelear por una etapa".