¿Le ha arrebatado
Tim Merlier a su compatriota Jasper Philipsen el título de "mejor esprínter del mundo"? En términos de velocidad pura como tal, el corredor de
Soudal Quick-Step acumula 14 victorias en este 2024, incluyendo la más importante de su carrera profesional al convertirse en campeón de Europa.
Dada su gran forma este año, Merlier ha visto un notable aumento en el bombo mediático que le rodea. "Eso es señal de que los expertos se fijan en mis actuaciones", dice la estrella del esprint de Quick-Step en conversación con RIDE Magazine. "Pero depende de mí seguir demostrando lo que valgo, ¿no? Si puedo mantener ese estatus con esa gente".
Aunque Merlier siempre ha sido un velocista capaz de conseguir grandes victorias, en 2024
el mencionado título de campeón de Europa y tres etapas del Giro de Italia han supuesto una notable mejora en el nivel del belga. "Yo era un corredor que iba creciendo año tras año. Me di cuenta muy pronto de que era un corredor tardío", explica, aunque insiste en que los esprints no se están volviendo más fáciles.
"Está claro que el nivel en las carreras es más alto cada año. Se nota en los números que llevan los corredores, pero también se nota en las velocidades en carrera. Sí, también en la velocidad al esprint. No hay más que ver el amplio pelotón que sigue unido 400 metros antes de la línea de meta en un esprint masivo. Si nos fijamos en los sprints de hace diez o veinte años, todo el mundo estaba disperso en los últimos kilómetros, mientras que ahora todo el mundo va en un pañuelo".
"El momento del ataque y la colocación se han vuelto aún más importantes", prosigue Merlier. "Cada vez hay menos espacio, por lo que hay muchos más factores en juego que pueden marcar la diferencia entre ganar y perder".
Sin embargo, en él mismo y en el resto de los aspirantes al esprint, Merlier puede ver una diferencia notable. "A veces, cuando oigo hablar a otros velocistas, pienso... Mi tarjeta es completamente diferente. Yo mismo lo noto, sí. No tengo nada de chulería", concluye.