El neerlandés
Thymen Arensman se perfila como una pieza fundamental en el esquema del
INEOS Grenadiers para el próximo Giro de Italia, y su extraordinaria victoria en solitario durante la cuarta etapa del
Tour de los Alpes 2025 ha sido una poderosa declaración de intenciones.
Partiendo con un retraso de 1:18 en la clasificación general, Arensman protagonizó un ataque lejano, lanzado a casi 80 kilómetros de la meta, en una jornada marcada por el frío extremo y condiciones climáticas adversas. Su ofensiva no solo le valió el triunfo de etapa —el primero con los colores del INEOS y el primero desde su victoria en la Vuelta a España 2022—, sino también el liderato general, superando al australiano Michael Storer por 11 segundos.
"Es increíble", expresó Arensman tras cruzar la meta. "Al principio hacía un frío terrible. Yo también lo sentía, pero sé que normalmente lo tolero bien. Después de una bajada, todos estaban congelados, era un auténtico caos. Pensé: '¿Por qué no intentarlo?'".
La apuesta fue arriesgada, pero el neerlandés se mantuvo firme: “Por un momento dudé si sería demasiado pronto para atacar en solitario, pero me sentía bien y mantuve mi ritmo, mientras que todos los demás iban cayendo”.
A falta de una etapa para el cierre de la carrera alpina, Arensman tiene claro su objetivo: conservar la Maglia Verde. “Conozco esa etapa desde 2022, cuando me escapé junto a Romain Bardet y Michael Storer. Voy a pelear con todo para mantener el maillot. Va a ser duro, pero creo que todos lo van a sentir en las piernas después de lo de hoy".