En los días transcurridos desde que
Julian Alaphilippe hizo la sorprendente admisión de que ha seguido montando recientemente con una pierna fracturada, preocupado por las posibles críticas que recibiría si hubiera descansado, ha habido algunas fuertes para el director del
Soudal Quick-Step,
Patrick Lefevere, que nunca ha sido tímido a la hora de utilizar su columna en Het Nieuwsblad para criticar públicamente a Alaphilippe. Según el ex profesional convertido en analista de Sporza,
Thijs Zonneveld, debe asumir parte de la culpa por la ansiedad del ex campeón del mundo a la hora de admitir sus lesiones.
"Cuando lo leí, pensé inmediatamente en Patrick Lefevere. Él tiene parte de culpa de esta situación por presionar a corredores como Alaphilippe", dice Zonneveld a Sporza. "Es una vieja forma de gestión: poner siempre a los corredores al límite con la esperanza de que rindan más. No sé si funciona, porque los corredores ya se presionan bastante a sí mismos".
Aunque Zonneveld culpa a Lefevere, tampoco le impresiona del todo que Alaphilippe arriesgue su salud a largo plazo de esa manera. "Lo que oigo es que está intentando hacer todo lo que puede para volver a su antiguo nivel", dice el analista. "Lo que ha hecho ahora lo ha convertido en un problema mayor. Es una decisión estúpida, pero forzada por un entorno de trabajo inseguro".
"Cada carrera que corres es una nueva oportunidad de caer en el punto doloroso. Es extremadamente imprudente. Pero es muy difícil decir que es más prudente pensar a largo plazo. Los corredores viven por objetivos", prosigue Zonneveld. "Wout van Aert cancela ahora el Giro. Eso no se decide en una tarde. Hay un proceso de duelo para decir adiós a un gran objetivo. Los equipos son entonces importantes en la orientación".
"Como aficionados y entusiastas, izamos a los corredores cuando continúan. Lo vemos como algo heroico", concluye Zonneveld. "Las fracturas no se suelen mirar si hay relativamente pocos problemas. Ese heroísmo fuera de lugar me parece perjudicial".