La locura de Julian Alaphilippe: Corrió con una fractura en la pierna para que nadie pensase que estaba poniendo excusas

Julian Alaphilippe lleva dos temporadas desaparecido del mapa, cuando ha sido uno de los mejores corredores de su generación. El hombre del Soudal Quick-Step ha sido más noticia fuera que sobre la carretera, sobre todo tras unos comentarios tremendamente despectivos de su jefe, Patrick Lefevere. En esta temporada de clásicas, el francés ha querido demostrar a todo el mundo que seguía vigente, pero se le ha ido de las manos.

Alaphilippe sufrió una caída en la Omloop Het Nieuwsblad y otra en la Strade Bianche. En esta última se fracturó el peroné. Dos días después tomó la salida de la Tirreno-Adriático, sin haber sido probado y con dolor en la pierna. "No quería decirlo porque no quería que la gente pensara que estaba poniendo excusas", dijo Alaphilippe en una entrevista a Le Parisien. "Sufrí mucho con mi caída en la Strade Bianche. Además, mi moral quedó dañada, porque antes tenía buenas piernas y porque es una competición que me gusta mucho. Esta caída fue un duro golpe para mí. Y me dolía la rodilla izquierda".

A pesar de los continuos dolores, corrió la Milán-San Remo, donde terminó en el Top 10, y sólo después se sometió a las pruebas. "Junto con el equipo médico, decidimos realizar investigaciones. Las pruebas mostraron que había una fractura en la cabeza del peroné. Esto explicaba por qué el dolor no desaparecía", admite.

Era muy molesto, pero no algo insoportable. Por eso los médicos me dijeron antes de las clásicas flamencas que la decisión de correr o no dependía de mí". El francés tiene mucho entre manos... El director del equipo, Patrick Lefevere, ha explicado que tiene muchos focos y expectativas puestas en Alaphilippe debido a su elevadísimo salario tras una doble victoria en los Mundiales de 2020 y 2021, pero a menudo ha sido criticado debido a varias declaraciones sobre su corredor.

Hace tan sólo dos meses, en febrero, sugirió que Alaphilippe había salido demasiado de fiesta, pero más tarde aclaró que esta afirmación se refería a hechos que habían sucedido unos años atrás. Sin embargo, mencionó a la esposa de Alaphilippe, Marion Rousse (también directora del Tour de Francia Femenino), y al parecer también le dijo al francés: "Si metes la pata una vez más, te despido en el acto", según sus propias palabras.

Tras estas declaraciones se desató una gran polémica, justificada. La propia Rousse publicó un famoso comunicado en el que escribía que "es inaceptable que ataque mi vida privada como lo hace" y argumentaba que nunca bebía alcohol, lo que pondría de manifiesto una mentira por parte de Lefevere. La presión es evidente, aunque recientemente Alaphilippe declaró a RMC que "me he desvinculado de ello" como respuesta a los comentarios de Lefevere.

Pero Alaphilippe siguió corriendo, completando la E3 Saxo Classic, a Través de Flandes y el Tour de Flandes antes de tomarse ahora un descanso de la competición. no terminó con un resultado destacado en ninguna de las clásicas. "...Estaba supermotivado y me resultó difícil -después de todo el trabajo que había hecho- no tomar la salida", se justifica. "Debería haberme dicho, mierda, tómate tiempo para recuperarte, supéralo y no luches contra el dolor. Pero este error ya está cometido. No puedo volver atrás y tener que aceptarlo. Debería haberme tomado un descanso después de las carreras italianas y luego haber ido a por las clásicas de las Ardenas".