Recién llegado a Estados Unidos,
Sepp Kuss ha hablado con la prensa y se ha sincerado un poco sobre sus ambiciones para 2024. Habla del Tour de Francia, de volver a la Vuelta a España como defensor del título y de la baja de
Primoz Roglic, que pronto será su ex compañero de equipo.
"Lo que más me apetece es ir a la Vuelta como defensor del título. E ir al Tour y hacerlo lo mejor posible, ya sea para mí o para Jonas [Vingegaard]", dijo Kuss a Escape Collective. "Si el recorrido no es ideal para mí, me encantaría volver al Tour como gregario. Pero veremos cuál es el recorrido, quizá sea algo que pueda manejar. ¿Lo digo como líder? Sí, ¿por qué no?".
Aunque ha dicho en el pasado que no le gustaba la presión de ser un líder, y no tiene un conjunto de habilidades tan completo como el de Vingegaard y Roglic, tuvo las piernas para ganar la Gran Vuelta española, aprovechando la profundidad del equipo y su capacidad para correr con tácticas agresivas. Ese podría ser un papel que volvería a tener en el futuro.
"Ahora sé que soy capaz de ganar una Gran Vuelta. Eso me da mucha confianza. Sé que puedo llevar mi cuerpo y mi mente a un nivel en el que pueda soportar la presión durante tres semanas", afirma. La experiencia está ahora de su lado tras muchos años apoyando a ganadores contrastados. Ahora él mismo lo es, pero su papel dentro del equipo en las grandes carreras probablemente seguirá siendo un poco comodín".
Sin embargo, es posible que el
Jumbo-Visma quiera tenerlo como líder más a menudo con la marcha de Primoz Roglic, de quien fue un gregario fiable durante varios años. "Ahora puede ir a un equipo donde se sienta valorado y donde todo el mundo le apoye", dice Kuss sobre el esloveno.
"No tanto porque me enseñara cosas directamente, sino por cómo se desarrolló como corredor y lo que aprendió él mismo. Si tu líder comete un error y le ves corregirlo en la siguiente carrera, también aprendes de ello", concluyó.