En la que sería su última Gran Vuelta como corredor del
Jumbo-Visma,
Primoz Roglic formó parte de un histórico1-2-3 en el podio de la
Vuelta a España 2023.
Durante la carrera, sin embargo, hubo cierta controversia, ya que parecía que tanto Roglic como
Jonas Vingegaard estaban atacando a su propio compañero de equipo,
Sepp Kuss en la batalla por el maillot rojo. "Hablaré claro", dijo en una conversación con Davide Cassani, el periodista de la Gazzetta dello Sport Nino Morici y Cycling News. "En las carreras, estoy ahí para ganar, y esa es mi responsabilidad, hacerlo lo mejor posible".
Kuss era claramente el favorito de los aficionados y, al final, tanto Roglic como Vingegaard se unieron para ayudar al estadounidense a conseguir su primer éxito en una Gran Vuelta. "Tal vez si me hubiera esforzado más y más, podría haber destruido esa imagen, pero nunca se sabe lo que podría haber pasado", recuerda Roglic.
"El ciclismo es un deporte de equipo, y yo era el primero que estaba súper contento porque Sepp realmente se lo merecía. Fue el mejor y nunca mostró ninguna debilidad", dice. "Fue una locura estar en el podio con los dos chicos que, en el pasado, crecieron y aprendieron estando a mi lado para luego convertirse en grandes campeones. Fue especial formar parte de esa historia".