A lo largo de los años,
Sam Bennett, del
BORA - hansgrohe, ha esprintado hasta conseguir 10 victorias de etapa en Grandes Vueltas, incluidas dos en el
Tour de Francia. Al participar en el Criterium du Dauphiné de este año, Bennett espera una vez más llegar a lo más alto en la etapa más importante.
"Acabo de empezar un programa de entrenamiento que sé que me funciona. No he sido capaz de hacerlo en el último año y medio, así que cuando me preguntaron por la altitud quise seguir entrenando y mantener el ritmo", dice el corredor de 32 años al Irish Independent. "Creo que ahora, de cara a la Dauphiné, eso debería dejarme ahí o más o menos. Estaré listo entonces".
Preparado para correr el Tour de Francia por cuarta vez en su carrera, Bennett espera que una Dauphiné exitosa podría ser la preparación perfecta para afinar su esprint, listo para la carrera más importante del calendario ciclista. "La Dauphiné es algo que te va a poner del revés y vas a encontrar la forma en alguna parte de la carretera", explica. "Si miras la lista de salida, puede que haya otro esprinter. Puede que haya una oportunidad de esprintar y espero ser lo suficientemente bueno para ello, pero si no, no volveré a casa con las manos vacías. Voy a coger mucha forma aquí".
"En las últimas cinco Grandes Vueltas que he corrido, siempre he ganado una etapa, si no varias. En teoría, no necesito estar listo hasta dentro de un mes, pero tengo la sensación de que este año tengo que probarme a mí mismo de antemano, porque se suponía que iba a hacer el Tour los dos últimos años", prosigue Bennett. "Es una locura porque el año pasado no estaba en forma y este año estoy teniendo mala suerte. No tiene buena pinta, pero así es el deporte, ¿no? Hay altibajos, pero todo se arreglará. He trabajado demasiado para que eso no ocurra".