Hace unos meses,
Romain Bardet declaró que no permanecería mucho más tiempo en el pelotón, abrumado por la enorme superioridad de la nueva generación de corredores. El francés afirmó que ni siquiera estaba cerca de ellos cuando aceleraban cuesta arriba.
Para colmo de males, hace poco abandonó el Tour de Francia. Y sus posteriores declaraciones a L'Equipe dejan claro que su paciencia y sus ganas de seguir compitiendo se están agotando. "Incluso sin caerme y completamente sano no podría haber hecho mucho más allí", explicó.
"¿Debería sentirme satisfecho de mostrar espíritu competitivo sin dejar de ser frontal? Sí. Pero ganar una etapa era imposible", analizó el líder del
Team DSM-Firmenich. "Lo más duro es que he sacrificado meses para nada y encima no me he divertido sobre la bici", concluyó.
Los años pasan para todos, y el joven que en su día luchó por la victoria en el Tour de Francia ve ahora cómo los más nuevos le dejan tirado en la montaña, quizá haciéndole tomar de su propia medicina. Lo concreto es que las declaraciones de Romain se repiten, y todo apunta a que su carrera en el pelotón no durará mucho más.