La
Vuelta a Burgos 2025 arrancó con una etapa larga y rompepiernas de 200 kilómetros, con salida en Olmillos de Sasamón y final en el emblemático Castillo de Burgos. Desde el inicio, la carrera estuvo marcada por una fuga temprana que buscó protagonismo en una jornada de desgaste. Al final impuso su calidad en las últimas rampas
Roger Adrià con un ataque bestial con caída en la parte final de
Isaac del Toro y
Giulio Ciccone.
Nada más darse la salida, se formó un grupo de seis corredores en cabeza con Javier Ibáñez (Caja Rural), Mikel Bizkarra (Kern Pharma), Joan Gamundi y Asier Pablo González (Illes Balears - Arabay), a los que más tarde se unieron Carlos García Pierna (Burgos) y Dries De Bondt (Decathlon). Este sexteto logró abrir una brecha de más de tres minutos con un pelotón que mantuvo la calma en los primeros compases.
Tras superar la primera dificultad del día, el Alto de Humada (3,1 km al 5,3%), la ventaja de los fugados se mantuvo estable. Con el paso de los kilómetros, el pelotón aumentó progresivamente el ritmo y, ya dentro de los 150 kilómetros a meta, la diferencia comenzó a descender por debajo de los tres minutos.
A medida que se aproximaba el Alto de la Mazorra (7 km al 5,2%), la única gran subida del día, la carrera comenzó a romperse. A 125 km de la meta, los seis escapados mantenían una renta de dos minutos y medio, y en la aproximación al puerto, el grupo de cabeza la mantuvo alrededor de los tres minutos.
En las rampas más duras del Alto de la Mazorra, Carlos García Pierna fue el más fuerte del grupo. Primero soltó a González, Ibáñez y Gamundi, y más adelante también a De Bondt, quedándose en solitario en cabeza a 81 kilómetros de meta. Sin embargo, el corredor belga consiguió alcanzarle poco después, y ambos rodaban al frente con algo más de dos minutos y medio de margen a falta de 67 km.
En los últimos 60 kilómetros, con el terreno ya favorable al pelotón y el desgaste acumulado, la ventaja de la pareja cabecera cayó a dos minutos y medio, dejando la resolución de la etapa abierta para el tramo final hacia el Castillo de Burgos. A 30 km del final García Pierna y De Bondt aguantaban ya con menos de un minuto de ventaja.
La aventura de los de cabeza duró hasta 15 km de la línea de meta con el Q36.5 muy activo en cabeza de carrera. Samuel Fernández, del Caja Rural, cogió unos segundos en la parte final, aunque sin suerte.
En la subida final al Castillo el primero en intentarlo fue Roger Adrià con un espectacular ataque que acabó llevándose el triunfo por delante de Jordan Labrosse. Se cayó Isaac del Toro en una de las curvas finales y tiró a Giulio Ciccone.