La segunda etapa de la Vuelta a Polonia ofrecía un perfil muy distinto al de la jornada inaugural. Tras un día llano, el pelotón se enfrentaba a un recorrido quebrado con varias subidas acumuladas y un final explosivo en repecho en Karpacz. Una jornada de media montaña perfecta para aventureros… aunque los equipos de los favoritos no estaban dispuestos a regalar nada. Al final,
Paul Lapeira se aprovechó de un ataque demasiado temprano de
Jan Christen para ganar.
La fuga del día se consolidó en los primeros compases con cuatro corredores: Max Walker, Patrick Gamper, Tomasz Budzinski y Patryk Stosz, quien repetía protagonismo tras su intento en la jornada inicial. El cuarteto logró abrir hueco rápidamente y, tras superar la primera subida del día, su ventaja llegó a superar los cuatro minutos.
Tomasz Budzinski, especialmente activo, coronó en cabeza el primer puerto puntuable y se colocó como nuevo líder de la montaña, arrebatándole el liderato a Bauke Mollema con los cinco puntos en juego. Con esa motivación extra, el grupo de escapados se mantuvo firme mientras se dirigía a los dos primeros sprints intermedios del día.
A 110 kilómetros de meta, la diferencia rondaba aún los tres minutos, pero el terreno llano pronto dio paso a la sucesión de repechos que marcaban el trazado final. El pelotón, liderado por varios equipos interesados en controlar la etapa, comenzó a aumentar el ritmo y la diferencia empezó a caer.
En la aproximación al puerto de Kowarska (4,4 km al 4,2%), el cuarteto mantenía algo más de dos minutos, aunque Patryk Stosz no pudo seguir el ritmo de sus compañeros y se descolgó, dejando al trío Walker-Gamper-Budzinski al frente.
Con 70 kilómetros por delante, la renta se mantenía en torno a los dos minutos, pero el control del pelotón era cada vez más férreo. La tensión aumentó cuando, a falta de 57 kilómetros, la ventaja bajó por primera vez de ese umbral. Poco después, ya dentro de los últimos 50 kilómetros, las diferencias cayeron por debajo del minuto, lo que marcaba el principio del fin para los valientes del día.
Max Walker aguantaba a menos de 18 km de meta en la última subida a Średnica. Aguantó el bravo corredor de EF hasta 5 km de línea de meta cuando el bloque de UAE le cazó en plena subida decisiva. En los últimos 500 metros Jan Christen atacó demasiado pronto y Paul Lapeira se aprovechó de ello para ganar.