Remco Evenepoel mostró signos claros de recuperación tras su decepcionante actuación en Lieja-Bastoña-Lieja, dejando una imagen combativa durante la segunda etapa del
Tour de Romandía 2025. El belga del
Soudal Quick-Step ordenó a su equipo imponer un ritmo elevado en el tramo intermedio de la jornada, reduciendo considerablemente el pelotón principal y asumiendo de nuevo un rol protagonista en carrera.
Aunque no participó directamente en la disputa por la victoria de etapa, Evenepoel se mostró satisfecho por el desempeño colectivo del equipo y por su propio rendimiento en la segunda mitad del recorrido. “Ha sido un buen día para nosotros”, declaró a VTM NIEUWS tras cruzar la meta. “Marcamos un ritmo alto y al final teníamos a alguien en el grupo delantero con Junior (Lecerf) y a mí en el segundo grupo. Todos han hecho su trabajo”.
El joven William Junior Lecerf fue uno de los protagonistas en el grupo delantero y peleó por la victoria de etapa, un hecho que Evenepoel valoró especialmente: “Ha sido fantástico ver a Lecerf luchando por la victoria. Ahora el objetivo es mantenerlo entre los diez primeros de la general el mayor tiempo posible”.
Con la vista puesta en la contrarreloj final del domingo, Evenepoel también se mostró optimista respecto a sus posibilidades individuales: “Tengo que intentar perder el menor tiempo posible hasta entonces. Creo que en esa crono puedo marcar diferencias importantes con los otros favoritos”.
La actuación del campeón olímpico contrasta con la jornada gris vivida en Lieja, donde fue uno de los grandes derrotados. Según reconoció, su bajo rendimiento pudo haber estado condicionado por las duras condiciones meteorológicas sufridas en la Flecha Valona, disputada días antes. Sin embargo, Evenepoel cree que ese episodio ya forma parte del pasado: “No quiero celebrarlo demasiado pronto, pero tengo la sensación de que el bajón de Lieja ha terminado. Me siento bien y espero seguir progresando”.
Con la tercera etapa en el horizonte inmediato, Evenepoel podría encontrar una nueva oportunidad para brillar. El trazado, con salida y llegada en Cossonay, incluye una subida final de 2,2 kilómetros al 5,7%, que podría adaptarse bien a sus características.