Primoz Roglic subirá el domingo al podio final de la
Vuelta a España en Madrid con dos compañeros de equipo. Detrás de Sepp Kuss y Jonas Vingegaard, el tercer puesto pertenece al esloveno, que ya ha ganado tres veces la Vuelta en el pasado. Después, predomina naturalmente la felicidad de Roglic.
"Es precioso, una locura", dice Roglic con una amplia sonrisa sobre el mayor logro de su equipo
Jumbo-Visma. A continuación, bromea y gruñe de forma típica cuando el NOS le pregunta si ha sido duro a veces en la última semana. "A veces vamos muy rápido, ¿verdad? Lo hicimos como estaba previsto, bien merecido".
Tras la etapa del Angliru, el Jumbo-Visma decidió sacar la carta de Kuss para la victoria en la general. El americano ya ha desempeñado un papel importante en las victorias generales tanto de Roglic como de Vingegaard en muchas grandes vueltas. El equipo vio la victoria final en la Vuelta como una forma adecuada de recompensar a Kuss. Roglic tuvo inicialmente algunas dudas sobre esa elección, pero al final apoyó plenamente la decisión del equipo.
"Echando la vista atrás, es maravilloso ver cómo chicos como Jonas y Sepp se desarrollan y asumen mi papel. Es maravilloso verlo, estoy muy contento", concluye Roglic, que ganó él mismo la Vuelta en 2019, 2020 y 2021. A principios de este año, el ciclista de 33 años ganó el Giro de Italia por primera vez. Solo el Tour de Francia falta actualmente en su palmarés. Estuvo más cerca en 2020, cuando perdió la carrera en la contrarreloj final.