La última etapa de la Tirreno Adriático 2025 se vio empañada por una fuerte caída en el sprint final. Jonathan Milan se volvió a llevar la victoria, pero su compañero de equipo Jasper Stuyven y el prometedor francés Paul Magnier se fueron al suelo. Tras la carrera, el belga del Lidl-Trek habló sobre el incidente.
Stuyven, en declaraciones a Sporza tras la carrera, expresó su frustración por el incidente. "Fue un poco estúpido. Un par de tipos no estaban prestando atención y me dieron por detrás", dijo. "Muy desafortunado".
A pesar del fuerte impacto, el belga confía en que estas lesiones no le aparten de los terrenos de juego durante mucho tiempo. "Mis lesiones no son demasiado graves, pero fue un golpe fuerte en la pelvis y la cabeza. Esperemos que no sea una conmoción cerebral".
Su equipo, el Soudal Quick-Step, confirmó más tarde que había sufrido contusiones y abrasiones, pero que había evitado fracturas graves o lesiones más graves. Sin embargo, el equipo también señaló que el lunes se realizarían más exámenes médicos para descartar cualquier problema persistente.
Con la Milán-San Remo a la vuelta de la esquina, tanto Stuyven como Magnier esperan recuperarse a tiempo para una de las carreras de un día más importantes de la temporada y el primer monumento de 2025, donde pilotos de la talla de Pogacar y Van der Poel serán dos de los principales favoritos.