"Para Van Aert o Pedersen es un gran Giro": Expertos creen que habrá desbandada en el Tour de Francia 2026

En estos momentos, no hay otro tema de conversación en el ciclismo profesional que no sea el recorrido del Giro de Italia 2026. La Corsa Rosa anunció este pasado 1 de diciembre cómo será su edición del año que viene, y para muchos expertos las 21 etapas llamarán tanto la atención de las estrellas del pelotón que incluso se plantearán dejar de lado el Tour de Francia.

La presentación del recorrido del Giro ha desatado especulaciones inmediatas en el podcast Kop over Kop de Eurosport. Allí, los analistas apuntaron que el perfil es inusualmente propicio para clasicómanos, incluso para aquellos más vinculados tradicionalmente al Tour de Francia.

Con una combinación de finales explosivos, terreno quebrado y una larga contrarreloj, la pregunta que planea ahora es si algunas de las estrellas más versátiles del pelotón podrían replantearse su calendario y mirar hacia Italia.

El debate arrancó cuando Jeroen Vanbelleghem destacó el inusual número de oportunidades para corredores potentes y completos. En el programa, argumentó: “Para un tipo de ciclista como Wout van Aert o Mads Pedersen, es un gran Giro si están con dudas.”

Es la sugerencia más clara hasta ahora de que el trazado podría —al menos en teoría— convencer a corredores que habitualmente construyen toda su temporada alrededor del Tour.

Al profundizar en el recorrido, Sander Valentijn señaló lo abierta que parece esta edición, y Jeroen Vanbelleghem no dudó en calificarla de “Giro moderno” y “equilibrado” en su diseño. Subrayó que la carrera ofrece algo para todos: “Hay un poco de todo y para diferentes tipos de corredores.”

Y conectó eso directamente con los todoterreno de perfil clásico, que suelen encontrar más limitaciones en una gran vuelta. Vanbelleghem trazó un amplio abanico de opciones —citando “la etapa 2”, seguida de las “4, 5, 8 y 9”, y después destacando “la 13… y la 11 en realidad también ya” como terreno ideal para corredores con punch y potencia.

Las semanas finales, añadió, mantienen la tendencia: “La etapa 17 me parece muy buena para ellos y en la 18 tienes un final muy empinado con un murito.”

Su veredicto resume lo excepcionalmente abierta que se presenta la carrera: “En cada semana tienes un par de oportunidades para todo tipo de corredores, incluidos los sprinters.”

Ese equilibrio contrasta con lo que espera en el Tour de Francia, donde ese mismo perfil dispone de menos opciones naturales. Como zanjó Valentijn, en comparación con el Tour de este año, ciclistas como Van Aert y Van der Poel “se van con mucho menos.”

Si el recorrido entusiasmó a los analistas, la viabilidad de atraer a estrellas globales hacia Italia generó más escepticismo. Valentijn expresó abiertamente su deseo de que 2026 seduzca a más cabezas de cartel al Giro, pero Jan Hermsen fue tajante en su diagnóstico: “No creo que esa vaya a ser su elección.”

Añadió que un doble objetivo solo sería realista si RCS hiciera un esfuerzo económico serio: “Debería ser posible combinarlo, pero entonces la organización tendría que abrir la billetera.” Dudó que ocurra, al afirmar que los organizadores “pondrán todo el dinero en Vingegaard.”

Vanbelleghem respaldó esa idea con información fresca: “He oído hoy que es casi seguro que Vingegaard va a ir al Giro.”

Y con la versatilidad del danés, dejó claro que las características del recorrido importan menos a ese nivel: “Corredores como Vingegaard pueden manejar todo tipo de parciales.”

A lo largo del debate emergió una idea central: este es el Giro más acogedor en años para corredores que combinan potencia de clásicas con resistencia de gran vuelta. Con nueve etapas señaladas por Vanbelleghem como oportunidades reales, la edición de 2026 está hecha a medida para el ataque.

Lo que sigue siendo incierto es quién se atreverá a cruzar ese umbral. La tradición, las exigencias de los patrocinadores y la fuerza gravitatoria del Tour de Francia siguen marcando las decisiones de las grandes estrellas. El panel reconoció el atractivo de este Giro, pero también la realidad de que romper con el modelo Tour-primero es una apuesta audaz y complicada en lo financiero.

Aun así, para perfiles como Van Aert, Pedersen y Van der Poel, pocas veces el Giro ha resultado tan tentador. Que alguien dé finalmente ese giro puede definir no solo el carácter de la carrera de 2026, sino también la dirección de la planificación de las grandes vueltas en el próximo año.