Esta tarde, Jasper Philipsen hace su última parada en el camino hacia la defensa de su título en Milán-San Remo, ya que el belga encabeza la lista de favoritos en la Nokere Koerse. Tras saltarse la París-Niza y la Tirreno Adriático la semana pasada para centrarse en una concentración, Philipsen confía en rendir al máximo cuando realmente importe.
"El año pasado fue una buena combinación. Esperemos que este año sea igual", comenta Philipsen en una entrevista con Wielerflits antes de la Nokere Koerse, tras haber subido al podio hace doce meses, antes, por supuesto, de lograr la victoria en el Monumento de Milán-San Remo unos días después. "Creo que es bueno recuperar sensaciones competitivas después de una concentración, correr una carrera bonita y luchar por la victoria".
Como se mencionó, Philipsen decidió no participar en una de las carreras por etapas de la semana pasada y, en su lugar, apostó por mejorar su estado de forma con una concentración en España. "En retrospectiva, no fue una mala elección, teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas en la Tirreno-Adriático y la París-Niza", reflexiona con optimismo. "En España el tiempo tampoco fue ideal, pero es mejor que correr 240 kilómetros bajo la lluvia. Creo que muchos corredores perdieron allí sus mejores piernas".
"Hemos elegido una buena combinación", continúa el líder del Alpecin-Deceuninck. "El año pasado llegué con la Tirreno-Adriático en las piernas y me sentí muy bien. Este año es un poco diferente. Ya veremos".
Otra cosa que ha cambiado este año es el recorrido de la Nokere Koerse. En particular, el icónico final de la carrera se ha modificado para mejorar la seguridad de los corredores. "Creo que no es ningún secreto que el final cuesta arriba, con adoquines, no es lo que mejor se me da. Me gusta un poco más este final", valora Philipsen. "Es un final justo, pero el tiempo será clave contra corredores como Arnaud De Lie".