Las discusiones arrancaron en cuanto Christian Prudhomme abandonó la presentación de la etapa final en París. Las críticas no tardaron: pocos kilómetros de contrarreloj, excesiva carga aerodinámica y un cierre con demasiadas montañas.
Pero, como apuntó sin rodeos Rob Hatch, presentador de
The Gruppetto en TNT Sports, durante el especial de presentación: “No existe recorrido en el mundo en el que
Tadej Pogacar no parta como favorito”.
La nueva ruta del
Tour de Francia 2026 parece concebida más para mantener la tensión que para propiciar grandes sorpresas. Los organizadores buscan prolongar la lucha por la general hasta la tercera semana.
Sin embargo, la cuestión que realmente centra la atención es si la superestrella eslovena tomará la salida y, de hacerlo, quién podría plantarle cara. Las cifras de desnivel o los finales en alto quedan en segundo plano ante ese interrogante.
Barcelona abre el espectáculo
El Tour masculino comenzará en Barcelona con una contrarreloj por equipos, la primera desde 1971, aunque con un formato inédito: el cronometraje será individual, no por el cuarto corredor que cruce la meta. Hatch lo definió como “un largo esfuerzo de salida” para los aspirantes a la clasificación general.
Desde Cataluña, la carrera se adentrará en los Pirineos. La primera semana presenta un perfil moderado, con ascensiones conocidas como el dúo Aspin-Tourmalet y una llegada en alto en Gavarnie-Gèdre. “Habrá diferencias de tiempo”, comentó Hatch, “pero probablemente nada demasiado grande; los organizadores quieren mantenerlo ajustado”.
La segunda semana llevará al pelotón por Burdeos, el Macizo Central y Loudon para la etapa del Día de la Bastilla, antes de afrontar los exigentes finales en Plateau de Solaison y Vaujany. Será un terreno más duro, aunque el verdadero desenlace se reserva para los Alpes.
Louis Pierre Frileux, periodista de Eurosport, coincidió con Hatch en su análisis: “Los momentos decisivos llegarán muy tarde. Los Pirineos no son excesivamente duros; el Tour se va endureciendo poco a poco, con tres etapas de montaña finales en Orcières-Merlette, Alpe d’Huez y, de nuevo, Alpe d’Huez en la etapa 20. Será espectacular”.
Tadej Pogacar cuenta con 4 Tours de Francia en su palmarés
Un cierre alpino de vértigo
La doble jornada final promete ser histórica. La etapa 19 recupera las míticas 21 curvas del Alpe d’Huez, mientras que la etapa 20 ofrece un desafío monumental: 5.600 metros de desnivel acumulado en los puertos de Télégraphe, Galibier y Croix de Fer, antes de volver a escalar el Alpe d’Huez por una carretera secundaria utilizada por última vez en el Dauphiné. “Realmente brutal”, exclamó Frileux. “El día antes de París, increíble”.
A ese panorama se suma una contrarreloj de 26 kilómetros en torno al lago Lemán. El patrón es evidente: poco terreno para los especialistas del crono y abundante protagonismo para los escaladores, con una estructura diseñada para mantener la carrera abierta hasta el último fin de semana.
“Si somos sinceros”, resumió Hatch, “no hay ninguna ruta en el mundo en la que Tadej Pogacar no parta como favorito”. Aun así, reconoció que Remco Evenepoel habría preferido más kilómetros de contrarreloj, lo que podría tentarle a centrarse en el Giro de Italia.
Con Jonas Vingegaard y Joao Almeida igualmente cómodos en el terreno de alta montaña, el Tour 2026 podría decidirse, una vez más, en quién se atreva a atacar en lo más profundo de los Alpes. Para los organizadores, mantener el suspense hasta las últimas 48 horas sería, sin duda, su mayor triunfo.