Isaac Del Toro ha hablado con franqueza sobre el día que marcó un antes y un después en su prometedor inicio en el ciclismo profesional. En una entrevista con
GCN en Español, el corredor mexicano de 21 años recordó con frustración cómo un fallo en la comunicación por radio durante la decisiva etapa 20 del
Giro de Italia —la subida al Colle delle Finestre— transformó lo que parecía un sueño en un amargo desencanto.
Del Toro afrontó la jornada con la maglia rosa sobre los hombros, aventajando en 43 segundos a Richard Carapaz y en 1 minuto 21 a Simon Yates. Había sido líder desde la novena etapa, la de los caminos de grava en la Toscana, donde superó a favoritos y veteranos para convertirse en el ciclista más joven en portar el rosa en casi veinte años. Pero todo cambió en las rampas de grava del Finestre, la cumbre más alta del Giro y su simbólica Cima Coppi.
El EF Education–EasyPost encendió la mecha con un ataque a Carapaz, dejando aislado a Del Toro de sus compañeros del
UAE Team Emirates XRG. “No seguí de inmediato”, explicó. “Era una subida de una hora, y ese esfuerzo del EF no tenía sentido. Solo cuando Brandon McNulty y Rafal Majka se fueron, hice el puente”.
Ese movimiento le permitió alcanzar a Carapaz, pero pronto se unió Simon Yates. La tregua entre los tres duró apenas unos minutos. Yates, paciente durante toda la carrera, lanzó una violenta aceleración que rompió el grupo. “Carapaz tenía las mejores piernas de la carrera, así que por radio me dijeron que lo vigilara”, relató Del Toro. “Creo que ahora lo haría distinto, pero cometí errores, algunos por falta de experiencia”.
La jugada perfecta del Visma y la confusión por radio
Mientras Yates se lanzaba en solitario, el Visma | Lease a Bike ejecutó su maniobra ideal.
Wout van Aert, presente en la escapada del día, se descolgó para ayudar a su compañero en el descenso y la aproximación a Sestriere. Entre ambos neutralizaron la ventaja del mexicano.
“Cuando la radio me dijo que Yates estaba delante, y que Van Aert también, Simón ya tenía 55 segundos”, recordó. “Me quedé helado. Deberían haberme avisado de Van Aert cuando estaba a diez segundos; entonces habría dicho: ataquemos, intentémoslo”.
Pero el margen se evaporó. Yates alcanzó a Van Aert y juntos convirtieron su desventaja inicial de 1 minuto 21 segundos en una ventaja cercana a los cuatro minutos en la meta de Sestriere.
“Creo que desde el coche no querían que sobrepasara el límite y me arriesgara a terminar quinto o sexto”, explicó Del Toro. “Al final solo perdimos un puesto, pero los pequeños errores nos costaron caro. Cometí un fallo táctico: me olvidé de los detalles, como Van Aert”.
Pese a la decepción, el mexicano asegura que la experiencia ha fortalecido su carácter. “Cuando Simon volvió, supe que perdería el Giro”, confesó. “Los dos querían atacar, y con su peso y su fuerza en altitud tenían ventaja. Estoy orgulloso de mi Giro, pero no de acabar segundo. Podía haber ganado, y eso me ha hecho más fuerte para el futuro”.
Isaac del Toro ganó una etapa en el Giro de Italia 2025