Michael Valgren ha vuelto a las carreras y ha encontrado un segundo aire a su carrera. El danés ha superado unas gravísimas lesiones sufridas hace casi un año, y vuelve a competir tras recuperarse de una fractura de pelvis y del riesgo de sufrir una necrosis.
"Cuando te alejas del ciclismo y no formas parte de él, te das cuenta de lo mucho que lo echas de menos. Ni siquiera es sólo la parte de las carreras, sino estar fuera en una carrera, todos los cotilleos y bromas con tus compañeros de equipo. Últimamente echaba mucho de menos formar parte de todo eso", dijo Valgren a CyclingWeekly. "Sinceramente, ha sido como un doble golpe. En primer lugar, la caída no fue lo ideal, por las lesiones que sufrí y el resultado. Luego tuve que perderme la salida del Tour en Dinamarca, algo que probablemente nunca volveremos a experimentar."
Una caída en La Route d'Occitanie puso fin a su temporada en junio, pero su carrera corría un alto riesgo de terminar. No había corrido más, pero el EF Education-EasyPost le ha fichado para el equipo de desarrollo, donde podría continuar su carrera, o al menos tener la oportunidad.
"Al principio me sentí muy mal, como si no pudiera sacar nada bueno de todo aquello. Vale, quizá podría volver, pero no estaba seguro", continúa. "El primer mes sufrí muchísimo. Pasé dos semanas en el hospital antes de volver a casa. Estuve tres noches en Carcasona y luego diez días en Niza, donde me operaron, antes de volver a Mónaco".
"A medida que pasaba el tiempo, las cosas no mejoraban. Pasaron dos meses, luego tres, y fue en septiembre cuando empecé a dudar de que pudiera volver. Fue entonces cuando me derrumbé por primera vez", admite el danés. "Empecé a llorar y me dije a mí misma que no estaba preparada para dejarlo, no es como quiero dejarlo, quiero dejarlo cuando sienta que no quiero continuar, no así".
Informó de que, tras una segunda intervención quirúrgica, recuperó por fin la movilidad en la rodilla, lo que le permitió montar en bicicleta sin dolor, seis meses después. Desde que consiguió recuperar algo de ritmo, el corredor de 31 años volvió a competir en el Tour de la Région Pays de la Loire, donde este año puede correr con sus compañeros del equipo de élite gracias a la reglamentación de los equipos de desarrollo: puede correr fuera de las pruebas del World Tour.
"Sólo fue realmente en marzo cuando pude entrenar como lo habría hecho normalmente antes de tener mi primera carrera... Tuve que recordar ser realista en esa carrera con lo que podía conseguir", explica. "No podía esperar ganar la primera, pero estaba en el juego, formaba parte de él y no era un mero pasajero, lo cual estuvo muy bien. Luego volvió a pasar lo mismo en la Vuelta a Noruega".
Desde entonces, Valgren ha disputado 11 carreras, entre ellas la reciente Vuelta a Noruega, pero también el 1.2 GP de Herning, donde, aunque en una competición modesta, terminó tercero. Una señal motivadora para un corredor que durante meses había temido no volver a estar nunca más en el pelotón.
"Es un viejo dicho, pero lo que no te mata sólo puede hacerte más fuerte. Eso se aplica al 100% en esta situación. Tuve que trabajar mucho más duro para volver a la normalidad de lo que lo hice para ser un ciclista. Siempre intenté pensar 'vale, he sufrido mucho más de lo que soy ahora' cuando volvía a subirme a la bici.
Compara su regreso a la competición con los de Lizzie Deignan, con la que corrió recientemente y con la que conversó sobre su reciente regreso tras un segundo embarazo, y Remco Evenepoel, que sufrió lesiones similares en la edición de Il Lombardia de 2020. "Es gente como ella (Lizzie Deignan, ed.) y gente como Remco [Evenepoel] que tuvo un accidente grave a la que puedo admirar y decir que si ellos pueden hacerlo, yo también puedo. El cielo es el límite para mí", concluyó.