Mathieu van der Poel ganó su primera
París-Roubaix en 2023 por delante de su compañero de equipo en el
Alpecin-Deceuninck,
Jasper Philipsen. El campeón del mundo es el máximo favorito para revalidar su propio título este año. Aunque ha dejado claro que no hablará de mala suerte si no lo consigue.
"Casi todos los corredores tendrán mala suerte mañana. Se trata de mantener la calma", adelanta el líder del Alpecin-Deceuninck en una breve entrevista en el escenario de la presentación del equipo previa a la París-Roubaix. "Se puede volver a la carrera".
El Alpecin-Deceuninck cuenta con dos de los principales protagonistas, el campeón del mundo y Jasper Philipsen, el dúo que terminó en primero y segundo lugar el año pasado y que, como es lógico, confía en alcanzar un nivel similar de éxito en esta ocasión.
"Afrontamos la jornada de mañana con tranquilidad. Ya hemos hecho una temporada única y mañana intentaremos volver a ganar", concluye van der Poel con optimismo. "Nuestro equipo es muy fuerte. Jasper Philipsen ya ha demostrado lo que puede hacer aquí".