El impacto de las protestas propalestinas que sacudieron la
Vuelta a España 2025 continúa generando repercusiones en el pelotón internacional. A solo unos días del inicio del
GP de Québec y Montreal, el esloveno
Tadej Pogacar reconoció que los corredores llegan a Canadá con una mezcla de preocupación y cautela, conscientes de que los disturbios que marcaron la gran ronda española podrían reproducirse en otras pruebas del calendario.
Pogacar: “Todos estamos un poco asustados”
El vigente ganador de su cuarto Tour de Francia, que regresa a la competición tras su triunfo en julio, no ocultó la inquietud que existe dentro del grupo de ciclistas:
“Creo que todos los ciclistas están un poco asustados por lo que pueda pasar. Pedaleamos a toda velocidad, lo damos todo. No hablamos de ello, sobre todo como pelotón, pero entre compañeros de equipo, sí. Cuando vemos lo que pasa en la Vuelta, hablamos de ello y pensamos que podría pasar aquí [en Québec y Montreal] o en otras carreras de aquí a final de temporada”, explicó Pogacar en declaraciones ofrecidas en Québec, en la víspera de la prueba del viernes.
Las secuelas de la Vuelta a España
La Vuelta 2025 quedó marcada por las protestas propalestinas contra Israel - Premier Tech, que se repitieron prácticamente a diario y obligaron a los organizadores a modificar de manera significativa el desarrollo de la carrera.
Hubo manifestantes que invadieron los recorridos, generando incidentes de seguridad, algunas etapas tuvieron que alterar su recorrido a última hora e incluso se llegó a la neutralización completa de una etapa, un hecho excepcional que deslució la competición.
Las consecuencias no solo fueron logísticas, sino también deportivas: los constantes sobresaltos provocaron accidentes, alteraron el desenlace de las jornadas y abrieron un debate más amplio sobre cómo equilibrar el derecho a la protesta con la protección de los corredores y del propio espectáculo ciclista.
Numerosas manifestaciones han afectado al desarrollo de la Vuelta a España 2025
El eco en Canadá
Aunque hasta el momento no se han registrado incidentes en Canadá, las declaraciones de Pogacar ponen de relieve que los ciclistas compiten con un trasfondo de inquietud mucho más allá de las fronteras españolas.
El temor a que las protestas puedan extenderse a otros escenarios del World Tour se ha convertido en un tema recurrente de conversación dentro de los equipos, incluso si no se discute abiertamente en el seno del pelotón.
Van Aert: preocupación y esperanza
El belga
Wout van Aert, que también se encuentra en Québec, respaldó las palabras de Pogacar y añadió su propia reflexión sobre el estado de ánimo del grupo:
“En este momento, muchos corredores están preocupados por estas manifestaciones, pero también por lo que está ocurriendo en el mundo. No estoy muy al tanto de lo que ocurre aquí en Canadá. Espero que tengamos una gran carrera y unas horas de entretenimiento para todos”, señaló.
Wout van Aert teme que las manifestaciones lleguen a Canadá
Entre el espectáculo y la seguridad
Las palabras de Pogacar y Van Aert ponen en evidencia una tensión central en el ciclismo actual: los corredores siguen enfocados en rendir al máximo y ofrecer un espectáculo competitivo, pero no pueden abstraerse del ambiente cargado que rodea a las pruebas desde las primeras semanas de la Vuelta.
Para ellos, la cuestión no es política en un sentido abstracto, sino un riesgo inmediato que afecta directamente a su integridad física. En una competición que se disputa a las velocidades del World Tour, cualquier objeto, manifestante o imprevisto en el borde de la carretera se transforma en un peligro real para todo el pelotón.
Un ciclismo acostumbrado a protestas, pero no de esta magnitud
El ciclismo no es ajeno a las manifestaciones. En el pasado, se han visto acciones independentistas vascas en el Tour de Francia y también se han vivido protestas contra el cambio climático en los últimos años.
Sin embargo, la diferencia radica en la naturaleza sostenida y focalizada de las protestas de la Vuelta a España 2025, dirigidas de manera explícita contra un equipo en particular. Esa continuidad y especificidad han sacudido al pelotón como pocos incidentes anteriores habían logrado hacerlo.
Tadej Pogacar también se ha mostrado preocupado
Un nuevo desafío para el ciclismo moderno
En este contexto, la advertencia de Pogacar adquiere todo su peso: “Pedaleamos a toda velocidad, lo damos todo. Este es un nuevo problema que te puede pasar”, dijo el esloveno.