España había contado previamente con grandes figuras aisladas como Federico Martín Bahamontes, José Manuel Fuente o Luis Ocaña, corredores capaces de brillar de forma individual en grandes vueltas y montar hazañas memorables, pero no existía todavía una base amplia de ciclistas competitivos que sostuviera un bloque fuerte a nivel internacional.
Esa situación cambió en los años ochenta, una década en la que el ciclismo español experimentó un crecimiento notable en número, calidad y regularidad, hasta convertirse en una potencia cada vez más reconocible en el panorama mundial.
En ese contexto emergieron corredores como
Perico Delgado,
Marino Lejarreta, Ángel Arroyo, Federico Echave y
Juan Fernández, una generación que simbolizó la explosión del ciclismo español y asentó las bases para que, ya en los años noventa,
Miguel Indurain alcanzara la cima del deporte con sus cinco victorias consecutivas en el Tour de Francia. Hablamos de ellos a continuación:
Perico Delgado
Perico Delgado, uno de los mejores escaladores de la historia
Pedro Delgado, conocido como Perico, fue profesional entre 1982 y 1994. En ese periodo acumuló numerosas victorias, destacando especialmente sus grandes éxitos en vueltas por etapas: ganó el Tour de Francia en 1988 y la Vuelta a España en 1985 y 1989. Además, logró varias victorias de etapa en Grandes Vueltas y consolidó un palmarés que lo situó como una de las referencias españolas de la década. Más allá de eso, su estilo ofensivo le hizo ser inolvidable.
Fue segundo en el Tour de 1987 y tercero en 1989 (lo hubiera ganado sin salir minutos más tarde al prólogo en su día más recordado), además de sumar podios en la Vuelta a España en diferentes ediciones. Su combinación de resultados en Grandes Vueltas y su consistencia durante los años 80 lo convirtieron en un corredor clave de su generación.
Marino Lejarreta
Marino Lejarreta, leyenda del ciclismo español de los ochenta y los noventa
Marino Lejarreta fue uno de los ciclistas españoles más completos de los años 80, con especial rendimiento en la montaña. Su victoria general en la Vuelta a España de 1982 fue el punto culminante de una trayectoria marcada por la solidez y la regularidad, rasgos que le permitieron destacar en numerosas pruebas por etapas y ganar muchísimo.
A lo largo de su carrera acumuló más de cincuenta triunfos, entre ellos tres ediciones de la
Clásica de San Sebastián (1981, 1982 y 1987). También fue segundo en la Vuelta de 1983 y logró actuaciones destacadas en otras Grandes Vueltas. Su capacidad para mantener un nivel competitivo alto durante toda la década lo situó entre los corredores más importantes del ciclismo español.
Ángel Arroyo
Angel Arroyo, estrella ciclista española de los ochenta
Ángel Arroyo compitió como profesional entre 1979 y 1989, convirtiéndose en uno de los nombres propios del ciclismo español en los primeros años de los 80. Su mayor logro llegó en el Tour de Francia de 1983, donde ganó una etapa y terminó segundo en la clasificación general, un resultado de enorme relevancia para el ciclismo nacional. Eso hizo que todos creyeran. Fue el paso previo a Perico y Miguel. El paso inicial del actual Movistar Team.
También consiguió victorias de etapa en la
Vuelta a España y mantuvo presencia constante en clasificaciones destacadas de pruebas por etapas. A pesar de no ganar una gran vuelta completa, sus podios y triunfos parciales consolidaron una trayectoria que lo situó entre los corredores españoles más competitivos de su tiempo.
Federico Echave
Echave, en acción en el Mont Ventoux (Tour de Francia de 1987)
Federico Echave fue uno de los escaladores más representativos de la década, conocido por su regularidad y capacidad en terrenos montañosos. Aunque no logró una clasificación general en una gran vuelta, sí obtuvo resultados significativos, entre ellos victorias de etapa en la Vuelta a España, como su triunfo en Lagos de Covadonga en 1985. Ganó dos etapas en la Vuelta y una en el Tour de Francia
Su carrera se caracterizó por un rendimiento constante en vueltas de una semana y pruebas con perfiles exigentes. Ese papel de corredor combativo, siempre presente en etapas decisivas, le permitió afianzarse como un escalador sólido y uno de los referentes españoles en montaña durante los años 80.
Juan Fernández
Juan Fernández fue el mejor español en los mundiales antes de Valverde
Juan Fernández fue uno de los corredores españoles más completos de los años ochenta, con un palmarés muy extenso tanto en grandes vueltas como en pruebas de un día. Entre sus logros más destacados figuran cuatro victorias de etapa en la Vuelta a España (1981, 1982, 1983 y 1987), además de triunfos parciales en la Volta a Catalunya (1980, 1986) y en la Vuelta al País Vasco (1981, 1983).
También logró una victoria de etapa en el Giro de Italia de 1980, se llevó el Gran Premio de la Montaña de la Vuelta en 1980, ganó dos veces el GP Navarra (1979, 1983) y conquistó pruebas como la Klasika Primavera de Amorebieta (1980, 1983), la Clásica a los Puertos (1985), el GP Pascuas (1981) o las generales del GP Navarra y la Costa del Azahar en 1980.
Su reconocimiento internacional llegó especialmente por sus resultados en los Mundiales, donde consiguió tres medallas de bronce en ruta (1980, 1987 y 1988), convirtiéndose en uno de los ciclistas españoles más laureados en esta competición.