Jonas Vingegaard ha sido durante mucho tiempo un ciclista centrado casi exclusivamente en llegar en plena forma al
Tour de Francia. Sin embargo, en los dos últimos años, sus apariciones en otras carreras han sido cada vez más escasas, lo que ha llevado a algunos a sugerir que las caídas sufridas en el pasado han dejado una huella mental en el líder del Team Visma | Lease a Bike.
Ahora, el entrenador de confianza de danés, Tim Heemskerk, ha salido al paso de esos comentarios sin negarlos del todo.
“El miedo fue la razón por la que Vingegaard no disputó la Itzulia del País Vasco”, afirmó el exprofesional y ahora comentarista de Eurosport Bobbie Traksel, en un reciente episodio del pódcast Kop over Kop de la cadena. “Si tienes a varios corredores en el equipo con un miedo así, este no hace más que crecer”.
“Es difícil decir qué efecto han tenido esas caídas en Jonas. Pero creo que cualquier ciclista que tiene hijos se plantea los riesgos que asume en carrera”, respondió Heemskerk en declaraciones a Velo, reconociendo que la posibilidad de secuelas mentales le había pasado por la cabeza. “El ciclismo es cada vez más caótico y peligroso. Tal vez haya una diferencia en las decisiones que se toman en fracciones de segundo entre los corredores que tienen familia y los que no. ¿Y en el caso de alguien con un historial como el de Jonas? Podría haber un mayor impacto”.
En 2024, una grave caída en la Itzulia del País Vasco obligó a Vingegaard a ser hospitalizado y a permanecer en cuidados intensivos. Aunque el líder del Team Visma | Lease a Bike regresó para disputar el Tour de Francia, donde fue segundo tras Tadej Pogacar, el danés solo compitió en otras dos pruebas antes de dar por finalizada prematuramente su temporada.
En 2025, sus apariciones han sido igualmente escasas. Tras ganar la Volta ao Algarve, Vingegaard sufrió una caída en la París-Niza y ahora todo indica que solo correrá el Critérium del Dauphiné antes del Tour de Francia, previsto para finales de este verano. “No digo que todo esto haya influido en Jonas”, matiza Heemskerk. “Cada corredor es diferente”.
“Cuando lo vi en el Tour de Francia después de la caída que sufrió en abril, no me pareció que tuviera ningún problema. Creo que fue mentalmente muy fuerte al ser capaz de competir a ese nivel tras un accidente tan grave”, añadió el entrenador de Vingegaard, quien confía en que la falta de competición no perjudique sus aspiraciones en el Tour. “Vemos que muchos ciclistas rinden muy bien solo con una preparación basada en entrenamientos. Lo vimos con Jonas el año pasado. Pero sabemos que hay aspectos, como las habilidades en el pelotón, que no se pueden simular en los entrenamientos. Ambas cosas son importantes”.
“Cada ciclista es distinto”, concluye Heemskerk. “Uno puede necesitar más destrezas en el pelotón que otro para sentirse cómodo en carrera”.