En una jornada que quedará grabada en la historia del ciclismo danés,
Mattias Skjelmose se impuso con brillantez en la
Amstel Gold Race 2025, venciendo nada menos que a
Tadej Pogacar y
Remco Evenepoel en un final para el recuerdo. Fue una actuación cargada de coraje, táctica y emoción, que podría marcar un antes y un después en su trayectoria profesional.
Pocos creyeron en él cuando, en la previa de la carrera, declaró a Feltet.dk con una sonrisa desafiante: “Siempre es especial competir contra Tadej Pogacar. Es un hueso duro de roer, pero espero que lo rompamos en algún momento”. Muchos lo tomaron como una frase de cortesía. Hoy, sin embargo, Skjelmose ha respaldado esas palabras con hechos, batiendo a dos de los mejores corredores del mundo en un día épico.
La carrera se encendió cuando Pogacar, fiel a su estilo, lanzó un ataque devastador, buscando otra de sus victorias en solitario. Pero esta vez, la respuesta fue inmediata: Skjelmose y Evenepoel unieron fuerzas en una persecución decidida que neutralizó la escapada del campeón del mundo.
A medida que se acercaba el desenlace, el trío de cabeza—Pogacar, Evenepoel y Skjelmose—se mantuvo compacto tras pasar la Flamme Rouge. La tensión aumentaba, el pelotón se acercaba, y los tres comenzaron a medir cada movimiento, en un juego de nervios que auguraba un desenlace dramático. Fue ahí donde el danés del
Lidl-Trek sorprendió a todos: en el esprint final, impuso su potencia y su sangre fría, dejando atrás al campeón mundial y al campeón olímpico.
“Venía a por un podio”, confesó un Skjelmose aún incrédulo tras cruzar la meta. “Ya eso habría sido un gran resultado para mí. Intenté mantener el ritmo alto para que no nos alcanzaran por detrás. Por supuesto que esprintas por lo mejor, pero en ese momento pensé que me iba a acalambrar o que ellos se me irían. Y de pronto… estaba ganando”.
Con la voz entrecortada, el joven corredor no tardó en dedicar su triunfo a una figura fundamental en su vida: su abuelo, fallecido recientemente. “Tenía muchas ganas de dedicarle una victoria. Así que esto… esto es para él”, dijo con emoción contenida.