Las 5 grandes conclusiones que nos dejan los Juegos Olímpicos de París 2024

Con las pruebas de ciclismo en carretera ya finalizadas desde este pasado domingo en los Juegos Olímpicos de París 2024, es tiempo de sacar conclusiones y analizar los resultados en las competiciones masculinas y femeninas.

A continuación, enumeramos y explicamos las 5 grandes conclusiones que sacamos en Ciclismoaldia de lo ofrecido por los participantes durante los Juegos Olímpicos. Desde el histórico doblete de oros de Remco Evenepoel hasta el fracaso de Mathieu van der Poel, pasando por los problemas estructurales del ciclismo español traducidos en los resultados de Oier Lazkano, Alex Aranburu y Juan Ayuso, a pesar del diploma olímpico de Mavi García a sus 40 años.

Si algunos pocos no consideraban todavía una superestrella mundial a Remco Evenepoel, tras su logro histórico en estos JJ.OO., convirtiéndose en el primer corredor de todos los tiempos en ganar las medallas de oro contrarreloj y en ruta en una misma edición, el belga se ha encargado ya de convencerles.

El mes de julio del líder del Soudal Quick-Step es brillante. Debutó en el Tour de Francia, donde fue podio en la general, y sin apenas descanso se plantó en los Juegos Olímpicos para arrasar. No hay duda de que, con este estado de forma, en el futuro Evenepoel puede competir contra Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard por ganar el Tour de Francia. Porque su palmarés le avala, y porque sólo tiene 24 años, con una capacidad de mejora aún muy alta.

Los resultados de la prueba masculina en ruta, donde ninguno de los 3 corredores españoles ni siquiera lo intentó, evidencian que los problemas estructurales del ciclismo de España no sólo siguen vigentes, sino que son muy grandes y numerosos.

Más aún cuando tienes resultados como el de Mavi García en la carrera femenina, consiguiendo un diploma olímpico (6ª) a sus 40 años. El talento está ahí, y sin duda alguna se puede pelear por las medallas en el futuro. Pero hay que cambiar cosas. Daba la sensación en la carrera que la estrategia era nula, que Lazkano, Aranburu y Ayuso estaban de paseo por París. El fracaso no fue quedarse fuera de la pelea por las medallas, fue que ni siquiera se intentara competir.

A sus 31 años, Christophe Laporte ha demostrado que hay que tenerle siempre, pero siempre, en cuenta en las principales carreras de un día de la temporada. Siempre que compita, la posibilidad de ganar es muy alta. Como vigente campeón de Europa, el francés se plantó en la carrera en ruta como la principal apuesta local por conseguir una medalla. Aunque su compañero Valentin Madouas consiguió la plata, Laporte sumó también el bronce para Francia con una actuación sobresaliente.

Mathieu van der Poel lo apostó todo por la carrera en ruta de los Juegos Olímpicos. Con un palmarés ya histórico, el neerlandés quería sumar la medalla de oro en París. Para ello, sacrificó la prueba de Mountain Bike (que ganó Tom Pidcock en una competición espectacular). Un todo o nada que le salió cruz, porque ni siquiera logró un diploma olímpico, terminando 12º a 1 minuto y 49 segundos de Remco Evenepoel.

Ya el Tour de Francia dio muestras de que Van der Poel no estaba en su mejor momento de forma, a pesar de su primera mitad de 2024 sobresaliente, con dos monumentos más añadidos a su palmarés. Veremos cómo responde en el próximo Mundial, que es su siguiente gran objetivo. Pero se esperaba mucho más de la estrella de Países Bajos en estos Juegos Olímpicos.

A pesar de que no consiguió medalla, Ben Healy lo intentó más que nadie. Y esto empieza a ser costumbre en todas las carreras en las que el irlandés compite. A sus 23 años, Healy no le teme a nada, y siempre que puede se lanza al ataque. Es, por no decir el que más, uno de los corredores más combativos de todo el pelotón.

En los Juegos Olímpicos terminó 10º, pero fue gracias a él por lo que la carrera empezó a activarse. De hecho, el mérito es brutal porque venía de un Tour de Francia donde también se desfondó. Ben Healy es uno de esos nombres que gustan a todos los aficionados al ciclismo, porque siempre da espectáculo, porque enaltece este deporte que tanto amamos. Es ese tipo de ciclista que se gana al público y que, cuando gana, tanto te alegras por él. Sus grandes victorias llegarán, estoy seguro. Por mí, le querría ver en todas las competiciones posibles.