En semana de
campeonatos nacionales, es común ver a los futuros talentos empezar a despuntar en las pruebas de sus respectivos países. El hijo de la leyenda
Bradley Wiggins,
Ben Wiggins, rozó la medalla de oro en la Contrarreloj Sub 23 de Reino Unido el pasado jueves.
La victoria fue para Callum Thornley, que realizó un recorrido dominante para terminar 22 segundos por delante de Wiggins. El ciclista de 20 años tuvo que conformarse con la plata, pero ya ha ganado anteriormente el oro en pista en la madison del Mundial Junior.
El resultado es muy positivo, y da señales de que el hijo de Bradley Wiggins puede llegar muy lejos. En declaraciones a Domestique, Ben habló de su resultado, confesando en primer lugar que sabe que es inferior al nivel de Thornley:
"Creo que es el tercer año consecutivo que he sido segundo en la contrarreloj de los Nacionales, pero Callum está a otro nivel en estos momentos, acaba de terminar 10º en la general del Giro sub 23 la semana pasada", comenzó señalando.
"En lo que a mí respecta, estoy satisfecho con mi rendimiento. El Giro terminó el domingo y sólo estamos a jueves, así que estoy contento de cómo he salido de eso y de haber hecho una actuación realmente buena hoy, no puedo estar demasiado decepcionado", añadió Ben Wiggins.
El objetivo principal de Wiggins
A pesar de sus prometedores resultados, el hijo de Bradley Wiggins terminó por confesar también que es consciente de que debe dar un golpe sobre la mesa contundente para empezar a ser considerado una gran promesa:
"Todavía necesito conseguir ese resultado en la carretera que sea digno de que firme con un equipo WorldTour, así que definitivamente estoy buscando una mezcla, especialmente en la segunda mitad de la temporada, así que veremos cómo va", concluyó.