João Almeida ha comenzado la lluviosa 7ª etapa del
Giro de Italia en cuarta posición a un minuto exacto de Andreas Leknessund y a 32 segundos de Remco Evenepoel. Es consciente de la dificultad y la importancia que puede tener el final de hoy en la clasificación general.
"Será una verdadera prueba para los corredores de la general. Es una subida bastante larga hasta la meta", dijo el portugués. "No es la subida más difícil del Giro, pero será un día muy, muy largo con un final en altitud. Veremos cómo están las piernas después del accidente del otro día, pero espero que todo vaya bien".
El corredor del
UAE Team Emirates, al igual que muchos otros, se ha ido al suelo en los últimos días traicioneros del Giro, pero no ha sido significativo, y ha evitado cualquier pérdida de tiempo. Sus compañeros de equipo Jay Vine y Brandon McNulty han perdido algo de tiempo y se han descolgado de la lucha por la general, respectivamente, lo que alimenta aún más sus posibilidades de convertirse en líder en solitario en la lucha por la maglia rosa.
Aunque no sería razonable pensar que pudiera conseguirlo esta tarde, en la situación actual está por delante de todos los grandes aspirantes a la general, salvo Evenepoel, que se cayó dos veces hace dos días, y se encuentra en una posición favorable, pero sin presión para atacar la carrera. Al igual que el campeón del mundo y Primoz Roglic, Almeida afirma que hoy es un día para ver cómo están las piernas, lo que podría sugerir un comportamiento conservador.