El pasado mes de septiembre, en el Mundial de Zúrich, Iván Romeo consiguió un hito para él y el ciclismo español al ganar el Mundial Contrarreloj sub 23. El vallisoletano ha comenzado a gran nivel 2025 y tiene muy claro que otro que se llevó el arcoíris en tierras suizas, Tadej Pogacar, no va ponerles nada fácil al resto ganar.
La visión que el ciclista de Movistar Team tiene de este deporte es refrescante. Mientras que la mayoría de los jóvenes ciclistas crecen idolatrando a las leyendas del ciclismo, su inspiración procede de un mundo diferente.
"Mis ídolos eran jugadores de baloncesto porque sumentalidad es como la mía. El ciclismo es muy modesto, así que me siento un poco más para el baloncesto. Creo que echamos un poco de menos eso en el ciclismo", dijo a Rouleur..
Esa mentalidad se traduce en su forma de enfocar los entrenamientos y las carreras. A diferencia de muchos de sus compañeros, que se sumergen de lleno en la rigurosa estructura del deporte, Romeo cree que la clave del éxito está en que el ciclismo siga siendo divertido.
"Intento que el ciclismo sea divertido. Creo que a veces somos demasiado serios en general, con las concentraciones y cosas así. A veces no lo disfrutas".
Para Romeo, el placer está directamente relacionado con el rendimiento. "Cuando entreno en altitud, peso la comida y estoy muy concentrado, me estreso y por lo tanto no soy bueno sobre la bici. Cuando estoy en casa, entrenando con mis amigos y divirtiéndome, estoy mejor. Puede que pese un kilo más, pero entonces soy mejor ciclista".
Esta filosofía contrasta con el enfoque cada vez más científico y basado en datos que se observa en el ciclismo moderno. Aunque los entrenamientos estructurados y las ganancias marginales han dado lugar a mejoras significativas del rendimiento en este deporte, los comentarios de Romeo ponen de relieve la importancia de la fuerza mental y cómo ésta va de la mano de su rendimiento máximo.
La preparación de Romeo para su título mundial sub-23 de contrarreloj fue tan poco ortodoxa como su mentalidad. En lugar de seguir un plan de entrenamiento de alta tecnología elaborado a conciencia, se limitó a simplificar las cosas.
"Estuve allí dos semanas con mi padre. Recuerdo que un día tuve dos horas. Hice un circuito de cinco kilómetros con una bajada muy difícil. Di esa vuelta quince veces, y mi padre estaba abajo para decirme si venía algún coche".
Para Romeo, esta sencillez es la esencia del ciclismo. Therace fue un momento de concentración total, sin distracciones.
"No tenía nada en la cabeza durante esa contrarreloj. Mi cerebro no tuvo que hacer nada, sólo mis piernas".
Romeo, que creció en Valladolid, cree que su ciudad natal le proporcionó el entorno perfecto para perfeccionar sus habilidades de contrarreloj.
"De donde yo vengo, de Valladolid, es el mejor sitio para entrenar una contrarreloj. Allí tenemos carreteras muy largas y rectas. Si quieres entrenar tanto la contrarreloj como tu fuerza mental, vas allí. Los paisajes son todos iguales. Además, suele haber viento, lo que también ayuda".
Los primeros resultados de Romeo en 2025 han demostrado que es más que capaz de competir con los mejores del pelotón profesional. Su victoria de etapa en la Volta a la Comunitat Valenciana fue un momento importante en su joven carrera.
"Cuando corrí allí, me sentí diferente porque me sentí como en casa", dijo sobre la victoria en su país natal. "Aunque entonces hice locuras, lo sentí como un entrenamiento, como si lo hubiera hecho antes".
Está claro que correr en casa saca lo mejor de él, pero su actuación en el UAE Tour fue aún más impresionante. Acabar 4º en la general por detrás de Pogacar y conseguir la clasificación de mejor joven demostró que ya es capaz de aguantar el tipo en una carrera por etapas del World Tour.
Competir al más alto nivel significa enfrentarse a la élite del deporte y, para Romeo, eso significó enfrentarse a Tadej Pogacar en el Tour de Emiratos Árabes Unidos. La experiencia le dejó una huella imborrable.
"Cuando estás rodando cerca de él con otros pilotos, y también con otros grandes pilotos, te sientes un poco como: '¿Qué está pasando aquí? Esto es raro'".
Romeo intentó brevemente seguir la rueda de Pogacar, pero enseguida se dio cuenta de la magnitud del desafío. No se preocupe, no es el primero que descubre por las malas por qué no hay que seguir a Pog.
"Ya visteis lo que pasó entonces. En mi experiencia, cuando compites contra Pogačar, compites por el segundo puesto. Aun así, está bien ver cuál es tu nivel porque competir contra él es lo más difícil que hay. Así que te da una buena indicación de dónde estás".