Lo que debía ser una ceremonia de podio rutinaria en el
Campeonato de Europa de contrarreloj femenino 2025, celebrado en Francia, terminó convirtiéndose en un episodio caótico y doloroso. La protagonista involuntaria fue la noruega
Katrine Aalerud, a quien inicialmente se le comunicó que había conquistado la medalla de bronce, solo para descubrir minutos después que en realidad había quedado relegada al cuarto puesto.
La situación comenzó tras la llegada de Aalerud a meta. Según la primera comunicación oficial, la noruega había terminado tercera, justo por detrás de su compatriota Mie Bjorndal Ottestad, lo que generó un ambiente festivo en el campamento noruego. Ambas ciclistas recibieron instrucciones de prepararse para la ceremonia de entrega de medallas, y tanto Ottestad como Aalerud se alistaron para subir al podio.
Sin embargo, la alegría apenas duró unos minutos. Cuando Aalerud ya se había cambiado de ropa y regresaba para la presentación, los resultados habían cambiado. En la revisión de tiempos, la neerlandesa Mischa Bredewold aparecía en la clasificación final por delante de la noruega, arrebatándole el tercer puesto por una diferencia mínima: dos décimas de segundo.
La confusión fue total. El seleccionador nacional, Jon Anders Grøndahl, no escondió su perplejidad en declaraciones a la televisión noruega
TV 2: "No sé muy bien qué ha pasado. Lo celebramos como si fuéramos segundos y terceros. Obviamente está muy decepcionada, sobre todo cuando está tan cerca. Había trabajado muy duro para conseguirlo. No tengo ni idea de lo que pasó en realidad; para ser sincero, también es confuso para nosotros".
El vuelco repentino dejó a Aalerud fuera del podio de la forma más cruel posible. Además, la magnífica actuación de Ottestad, que se quedó con la plata, pasó a un segundo plano en medio de la confusión.
La supremacía incontestable de Marlen Reusser
El episodio empañó en parte lo que, en lo puramente deportivo, había sido otra exhibición de poderío de la suiza Marlen Reusser, quien firmó una actuación dominante para conquistar su primer título europeo vistiendo el maillot arco iris de campeona del mundo.
Reusser, a sus 33 años, completó el recorrido ondulado en 33:06, rodando a una media superior a 44 km/h y con una ventaja abrumadora de 50 segundos sobre Ottestad, que se adjudicó la plata. La noruega Aalerud, pese al desenlace amargo, mostró también un alto nivel.
Marlen Reusser voló en el Campeonato de Europa de contrarreloj 2025
En el primer tramo intermedio, incluso aventajaba por una mínima diferencia a la campeona del mundo, lo que reflejaba la igualdad en los compases iniciales. Sin embargo, mientras Aalerud perdió algo de fuelle en el sector intermedio decisivo, Reusser aceleró de manera implacable, pasando por el segundo control 14 segundos más rápida que cualquier otra corredora.
En la meta, la suiza había arrasado, confirmando su supremacía. Detrás, Ottestad aseguró el segundo puesto, Bredewold se coló en el tercer escalón del podio y una desconsolada Aalerud quedó relegada a la cuarta plaza por la diferencia más cruel posible.
La clasificación final otorgó el bronce a Bredewold, pero lo que realmente dejó heridas abiertas fue la confusión en la comunicación de resultados. Para Aalerud, perder una medalla continental por apenas dos décimas de segundo ya habría sido un golpe durísimo. Que además le anunciaran que había conquistado el bronce y se lo quitaran poco después convirtió la experiencia en algo directamente brutal.