Egan Bernal debe ser uno de los ciclistas con más vidas en la historia del deporte. El colombiano apenas tiene 28 años, pero parece que ya le ha pasado de todo. Empezó siendo un prodigio y una de las mayores promesas que hemos visto. Lo confirmó ganando el Tour de Francia en 2019, convirtiéndose en el más joven en hacerlo después de cerca de 100 ediciones.
Esa temporada, Bernal también ganó carreras tan importantes como la París-Niza o la Vuelta a Suiza. Poco tiempo después, empezó a sufrir dolores de espalda que le impedían rendir a su máximo nivel. Esto le hizo estar varios meses fuera de la competición y regresar en 2021. Tras una preparación algo complicada pero prometedora, se impuso en la clasificación general final del Giro de Italia.
El cafetero conquistaba así su segunda Gran Vuelta, en un momento en el que nadie lo esperaba. Pero un accidente en 2022 marcó su carrera y estuvo a punto de costarle la vida. Muchos le dijeron que el ciclismo se había acabado para él, pero Bernal tenía otra idea en mente. Volvió a competir en agosto de ese mismo año, menos de 7 meses después de la caída, aunque le costó mucho al inicio.
Parecía imposible que recuperase algún día su mejor nivel. En el 2023, consiguió ser 8º en el Tour de Romandía y en el de Hungría y 12º en el Critérium du Dauphiné. Eran resultados esperanzadores, pero extremadamente lejos del corredor que un día fue ganando las carreras más prestigiosas del mundo. En 2024, todo cambió, volviendo a acercarse a la élite más que nunca.
La resurrección de Bernal
Empezó la temporada consiguiendo buenos resultados en los campeonatos nacionales de Colombia. La única clásica en la que participó fue la Lieja-Bastoña-Lieja, terminando en 21ª posición, y su peor clasificación fue en el Tour de Francia, que marcó su final de campaña tras ser 29º. Bernal volvía a convertirse en una de las piezas más importantes de la estructura del
INEOS Grenadiers.
Entre esos resultados, fue 5º en el Tour Colombia, 3º en O Gran Camiño, 7º en la París-Niza, se subió al podio de la Volta a Catalunya, siendo únicamente superado por Tadej Pogacar y Mikel Landa, y cerró el Top 10 en la Vuelta a Suiza. Es cierto que no sumó ninguna victoria, pero en todas las carreras en las que estuvo presente, finalizó en las primeras posiciones.
2025 arrancó aún mejor, convirtiéndose en el primer colombiano en completar el doblete con la contrarreloj y la prueba en línea en los campeonatos nacionales desde 2004. El INEOS decidió llevarlo como jefe de filas al Giro de Italia, aunque antes disputó la Volta a Catalunya. En ambas carreras terminó 7º, siendo su mejor resultado en una grande desde aquel accidente que marcó su vida.
Egan Bernal está 11º en la Vuelta a España 2025 tras 9 etapas
Un inicio de Vuelta prometedor
Después de estar más de 2 meses sin competir, concluyó 6º en la Vuelta a Burgos. La clásica carrera de preparación para la
Vuelta a España, en la que también ha ido como líder del equipo. Llegados al final de la primera semana y a la jornada de descanso del lunes, hacemos un balance de cómo le está yendo. Y la realidad es que el inicio viene siendo bastante ilusionante.
Se metió en el esprint final en Limone Piemonte y en Ceres, cruzando la línea de meta en 4ª y 8ª posición, respectivamente. El INEOS fue quinto en la contrarreloj por equipos de la etapa 5 y en las etapas de montaña ha estado bien colocado, peleando con los aspirantes al podio y finalizando entre los 25 primeros en tres ocasiones y entre los 15 en dos.
En la clasificación general se encuentra 11º en estos momentos, a 2 minutos y 55 segundos del maillot rojo. Pero aquí hay que hacer un pequeño estudio de la situación. El líder es Torstein Traeen, que se ha visto en esa situación gracias a una escapada, pero que no aguantará demasiado tiempo en ese lugar y Bernal debería superarlo sin complicaciones a lo largo de las tres semanas.
La verdadera lucha de Egan Bernal
Segundo está Jonas Vingegaard, que es un poco el líder virtual de la carrera. Tiene una ventaja de 2:18 con respecto a Bernal, pero esa no es su lucha. Tampoco parece serlo con João Almeida, que le saca 1:40. Donde empieza lo interesante para Egan es a partir del cuarto lugar. Thomas Pidcock no es un escalador tan puro y podría tener dificultades en la alta montaña.
Felix Gall es, en teoría, el que cierra ese podio virtual, con apenas 41 segundos de diferencia con Bernal. Entre medio está Giulio Ciccone, que aún no sabemos si va a buscar solamente una victoria de etapa o si disputará la clasificación general. Parece complicado pensar que Lorenzo Fortunato pueda aguantar tres semanas de Gran Vuelta al nivel de Egan.
Matteo Jorgenson es un gregario, de lujo pero no deja de ser un ayudante, y los otros dos corredores que preceden a Bernal son del mismo equipo. Jai Hindley y Giulio Pellizzari son nombres importantes, pero no hay que descartar que uno de ellos pueda tener que sacrificarse por el otro. Y si miramos atrás, nadie está al nivel del cafetero en una carrera de esta categoría.