El ciclismo femenino ha conseguido dar pasos de gigante en los últimos años en lo que respecta a su reconocimiento en el marco deportivo internacional. Sin embargo, continuamente salen a la luz grandes cantidades de informaciones que demuestran que el camino por recorrer hacia una profesión igual de digna que el ciclismo masculino aún es muy largo.
Las ciclistas del pelotón siguen enfrentándose a día de hoy a una gran cantidad de obstáculos. El último de ellos lo ha proporcionado esta semana el sindicato ciclista femenino The Cyclists' Alliance (TCA) a través de una encuesta: Una de cada cuatro corredoras del pelotón no percibe salario alguno por su actividad deportiva.
Esto significa que el 25% de las corredoras del pelotón lo hacen sin ganar dinero alguno, un dato muy indignante e injusto, y además supone un incremento del número de ciclistas no remuneradas con respecto a 2022. Esta encuesta se ha realizado de forma anual desde 2018, y agrupa a 140 ciclistas de carretera, pista, ciclocross, bicicleta de montaña y deportes electrónicos.
Además del dato de que el 25% de las ciclistas no cobran por su actividad, otras conclusiones que también se han demostrado son que el 70% de las corredores que no pertenecen al World Tour cobran menos de 10.000 euros al año y más de la mitad de ellas sigue teniendo que trabajar o estudiar al mismo tiempo que compite, por lo que es evidente que la profesionalización del ciclismo femenino aún está muy lejos de ser una realidad.
"A pesar de algunos signos de que el ciclismo profesional femenino está progresando, esta encuesta también revela que muchas mujeres siguen enfrentándose a duros retos en la búsqueda de una carrera profesional en el ciclismo", señalaba el comunicado oficial de The Cyclists' Alliance antes de mostrar los datos de la encuesta.