El Covid-19 ha sido el tema principal del día de descanso, ya que no menos de 9 corredores optaron por abandonar antes de la 10ª etapa del
Giro de Italia. La mayoría de ellos tras dar positivo en el test de Covid-19 y mostrar síntomas de la enfermedad. Entre los afectados se encontraban nada menos que el líder de la carrera Remco Evenepoel, el experimentado Rigoberto Urán y Domenico Pozzovivo.
El director del
Jumbo-Visma,
Richard Plugge, cree que es muy importante mantener la prudencia. "Como equipo, hemos pedido a la organización del Giro que mantenga a los espectadores lo más lejos posible de los corredores", dijo Plugge a NOS. "Lo bueno del ciclismo es que podemos estar muy cerca unos de otros. Pero eso también es una desventaja cuando circula un virus muy contagioso".
"Para nuestro equipo también vale: la salud de los corredores es primordial", prosigue Plugge, de 53 años. "No deberías querer correr una dura contrarreloj o una etapa de montaña con gripe y un poco de fiebre. Los ciclistas tienen que dar el cien por cien cada día. Si fallan aunque sólo sea un uno por ciento, no funcionará. De hecho, si están enfermos, simplemente no deberían tomar la salida".
"Tenemos que mantenernos en guardia", aplaude Plugge la decisión de la UCI de eliminar la retirada obligatoria tras un control positivo. "Creo que era lógico que la UCI suprimiera la retirada obligatoria de un corredor que ha dado positivo por Covid. La salud de los corredores es la máxima prioridad. Además, siempre nos fijamos en cómo se siente alguien. Si alguien se siente muy bien, pero el test da positivo, simplemente tenemos que investigar más".
El Jumbo-Visma tuvo su parte con el Covid antes del comienzo de la carrera, ya que el Covid obligó al equipo a sustituir a tres corredores de su formación prevista para el Giro de Italia. Un poco más adelante, en 2020, todo el Jumbo-Visma se vio obligado a retirarse del Giro de Italia después de la primera semana debido al Covid.