A la vez que el centro de los debates es la polémica del monóxido de carbono en el pelotón, hay que recordar que el Mercado Ciclista también sigue su transcurso. Con ello, las retiradas se suceden. Uno de los ciclistas que ha puesto fin a su carrera es
Tom Devriendt.
El corredor del
Q36.5 Pro Cycling Team ha decidido retirarse a los 33 años. En declaraciones a
Sporza, Devriendt reveló que los problemas mentales habían afectado a su carrera en los dos últimos años, desde su cuarto puesto en la París-Roubaix 2022. Aquel día, Devriendt había liderado la carrera a falta de 30 km, pero se quedó a las puertas del podio en un esprint final.
"En invierno, antes de la temporada 2023, perdí mucho peso de repente. Mi porcentaje de grasa había bajado al 4%", dijo a Sporza. "Fue en la Vuelta a Valencia. Hacía 17 grados y me puse un buff, porque tenía frío. Es extraño, porque como corredor de clásicas siempre he soportado bien el frío".
"Después de la Volta a la Comunitat Valenciana estaba muy cansado y nunca volví a alcanzar mi nivel", dice, revelando hasta qué punto le afectó la enfermedad. "Llegué a casa después de la Amstel Gold Race y me fui directamente a la cama para empezar mi periodo de descanso. Entonces empezaron los problemas estomacales. Durante 8 meses tuve que ir al baño día y noche, de 10 a 12 veces al día".
Tras meses de pruebas y espera, le diagnosticaron la enfermedad de Crohn, una dolencia inflamatoria del tracto intestinal.
"Después del GP Monseré estuve 12 días seguidos en cama. Ya no podía hacer nada", explica. "El equipo quería que corriera el Tour de Flandes. No pedaleé durante 3 días antes del Tour porque tenía miedo de no llegar a la meta de Oudenaarde".
"Durante el Tour estuve entre los tres primeros todo el día, pero al final abandoné durante un paso por Oudenaarde. Después, en el autobús del equipo, rogué al personal que no me seleccionaran para la París-Roubaix. Estaba completamente agotado y vacío, todo mi cuerpo estaba desequilibrado. Apenas puedo expresar con palabras esa sensación, era como si mi alma abandonara mi cuerpo".
"Cuando quise volver a casa después del Tour, me quedé un rato con los ojos cerrados en el coche. Temía no llegar a casa". Devriendt continuó explicando cómo ha encontrado la paz en la jubilación: "Muchos corredores decían que sería duro dejar de competir. Pero para mí es como una liberación".
"La mayoría de la gente considerará que el 4º puesto en la París-Roubaix fue lo más destacado. Pero aún siento no haber subido al podio por un error en el esprint. Aunque no le doy demasiadas vueltas".