Tadej Pogacar reaparecía por primera vez desde el Tour de Francia en las clásicas de Canadá en busca de llegar con la mejor forma posible al Mundial, su gran objetivo final de la temporada, y el resultado no ha podido ser mejor. La estrella del
UAE Team Emirates se ha llevado la victoria en el
GP de Montréal 2024, la 85ª de su carrera.
A diferencia
del GP de Québec, esta carrera sí que era más propicia para los ataques a larga distancia, y Pogacar lo ha aprovechado. El esloveno, con uno a 23 km de meta, consiguió separarse de sus rivales y cabalgar en solitario hacia una victoria memorable con un esfuerzo titánico.
Para poner en perspectiva el triunfo de Tadej Pogacar, la victoria en solitario más larga que había llegado en Montréal antes de la del esloveno de 23 kilómetros fue la que consiguió
Robert Gesink en 2010 con un ataque a 10 de meta.
UAE controla la carrera desde el inicio
Tres corredores se pusieron en cabeza muy pronto. Con 40 kilómetros recorridos, el trío formado por Michael Leonard (INEOS Grenadiers), Gil Gelders (Soudal Quick-Step) y Dries De Bondt (Decathlon AG2R La Mondiale Team) tenía más de cinco minutos y medio de ventaja sobre el pelotón.
El UAE Team Emirates controlaba la situación al frente del pelotón y, al notar que la diferencia aumentaba, no tardó en subir el ritmo. A pesar de que aún quedaban más de 100 km, la aceleración del UAE restó rápidamente tres minutos a la ventaja del trío de cabeza.
A falta de 50 km, Leonard y Gelders aún se mantenían a unos 30 segundos del pelotón, cuando se les unió Matej Mohoric. Poco después, Leonard también fue alcanzado por el pelotón, lo que dejó a Gelders y Mohoric solos de cara a los 45 km finales.
A falta de 36 km, los ataques de Gelders y Mohoric llegaron a su fin. Tras una pausa momentánea en la acción, la carrera se animó de nuevo con el esperado ataque de Tadej Pogacar a 23 km de meta, con el que rápidamente aventajó en más de 20 segundos a sus rivales.
Pogacar sentencia en la última subida al Côte Camillien Houde
A poco más de 14 kilómetros para meta un grupo de muchísima calidad formado por Alex Aranburu,
Julian Alaphilippe,
Pello Bilbao y Bart Lemmen se lanzaba a por Pogacar, con 34 segundos de diferencia.
Tras ello comenzaba la última de las 17 subidas que se realizaron al Côte Camillien Houde, y ahí Tadej Pogacar iba a demostrar que es de otro planeta. El esloveno terminaba la subida ¡aumentando la ventaja!, en ese momento a 48 segundos y con 10 kilómetros para meta.
Esta última subida partía al grupo perseguidor, donde Pello Bilbao se lanzaba en solitario para intentar cazar a Pogacar. Por detrás, los otros 3 corredores eran cazados por el pelotón (que no era nada numeroso ya).
A 5 kilómetros para la meta, la diferencia entre Tadej Pogacar y Bilbao era de 41 segundos. La exhibición del vigente ganador del Giro de Italia y del Tour de Francia era imperial, y nada iba a evitar que levantara los brazos en la meta para dirigir ya el punto de mira al Mundial de Zúrich. Pello Bilbao se quedaba con la 2ª plaza del podio, y Julian Alaphilippe con la 3ª en el esprint del grupo.