Como consecuencia de una caída en la segunda etapa de la
Vuelta a España 2024,
Dylan van Baarle ha puesto ya fin a una temporada 2024 en la que lo ha pasado realmente mal.
No hay mucho bueno en la campaña del corredor de
Visma - Lease a Bike. Probablemente nada salió según lo previsto. ¿Cómo podría con tantas lesiones? Los dioses de la fortuna no jugaron limpio con el neerlandés de 32 años, que se perdió la mayor parte de la primavera, luego el Tour de Francia para dejar una sólida impresión en los Juegos Olímpicos y volver a caer con una caída en la segunda etapa de la Vuelta a España. No es de extrañar que dé por terminado el año, con la vista puesta en un 2025 más satisfactorio.
En el podcast In Koers del Algemeen Dagblad, Van Baarle repasa su caída y el difícil periodo que siguió. "Todo sucedió muy deprisa", dice Van Baarle, que vio cómo varios corredores se hacían con bolsas de comida en la zona de avituallamiento. "Como pelotón, reaccionamos ante eso y nos fuimos tranquilamente hacia la izquierda".
"Íbamos a 15 ó 20 kilómetros por hora, pero de repente se me fue la rueda delantera y me fui al suelo. Probablemente golpeé una botella de agua y caí sobre mi cadera derecha. Inmediatamente sentí que algo iba mal. A menudo me he roto o desgarrado algo en esa zona y tenía los mismos síntomas. No podía levantarme por mí mismo y tuvo que tirar de mí un espectador".
"Luego, cuando estaba en la bicicleta, me di cuenta de que mi lado derecho no funcionaba en absoluto. Pedaleaba sin rumbo". Van Baarle hizo un intento desesperado por llegar a la meta, pero pronto tuvo que tirar la toalla. Fue trasladado al hospital más cercano. Allí, Van Baarle descubrió que tenía dos fracturas en el hueso púbico.
"Cuando me bajé de la bici, estaba emocionado, triste. Después, la verdad es que no me lo podía creer. Tardé unos días en asimilarlo. Volé a Países Bajos para que mi madre pudiera ayudarme un poco. A comprar comida y cosas así. Los primeros días quería ver o hablar con la menor gente posible y pasaba la mayor parte del tiempo en casa".
Van Baarle ya piensa en su regreso al pelotón. Aunque eso tendrá que esperar hasta 2025, ya que el neerlandés quiere trazar una línea gruesa después de esta temporada. "Necesito ayuda para todo. Si no de la gente que me rodea, sí de unas muletas. También tengo un andador. Parece una locura, pero ya me ha dado muchas alegrías. Creo que es mejor poner una raya este año y mirar a la próxima temporada. Tengo que ponerme en forma, volver a disfrutar del ciclismo y luego mirar a la próxima temporada con ánimos renovados".