Este viernes, 30 de agosto, se disputará en Ancares una de las subidas finales más importantes para el desenlace de la clasificación general de la
Vuelta a España 2024, que
Ben O'Connor lidera sobre
Primoz Roglic y
Enric Mas.
O'Connor está un día más cerca de ganar el maillot rojo. Sin embargo, en la 13ª etapa el australiano se enfrentará al que posiblemente sea el mayor reto en la defensa de su liderato.
"Ha sido una salida complicada, realmente muy dura", reflexionó el líder del
Decathlon AG2R La Mondiale en su entrevista posterior a la 12ª etapa, tras una jornada en la que
Pablo Castrillo, del Kern Pharma, se hizo con la victoria desde la escapada, mientras los corredores de la clasificación general mantenían el control como preparación para la 13ª etapa. "Hemos controlado la carrera y hemos cogido ritmo en la última subida. Era bastante rápido, así que no era lo ideal para ser agresivo, pero sí, hoy me he sentido bastante bien".
Fue un día mucho más tranquilo para O'Connor y sus compañeros de equipo del Decathlon que el día anterior, en el que la UCI repartió varias tarjetas amarillas, para disgusto del australiano. Después de verse obligado a borrar su cuenta de X durante la noche debido a las reacciones tras un post que hizo, O'Connor mostró una figura mucho más tranquila y relajada después de la etapa 12.
Ben O'Connor, consciente del desafío
"Nunca he perdido la confianza. Estaba enfadado, pero eso no significa que no crea en mí mismo", concluye, con un ojo puesto ya en la potencialmente decisiva 13ª etapa. "Mañana es un final durísimo. Será uno de los días más importantes desde el inicio de esta carrera".