Richard Carapaz es uno de los mejores ciclistas latinoamericanos de todos los tiempos. Sin embargo, su temporada 2025 se podría calificar de decepcionante e incompleta. El único punto que le salva es el Giro de Italia, del que hablaremos más adelante, pero aún así puede no estar satisfecho del todo. A continuación, vamos a analizar la campaña completa del ecuatoriano.
Carapaz arrancó su año en la Etoile de Bessèges - Tour du Gard, en Francia, sin ni siquiera poder terminar la carrera. Abandonó en la tercera etapa y siguió compitiendo en tierras galas durante ese mes de febrero. Fue 25º en la Classic Var y 9º en la clasificación general final del Tour de los Alpes Marítimos, finalizando 10º y 15º en las dos etapas que tenía la prueba.
Las tres primeras semanas de marzo, estuvo en Italia. Estuvo desaparecido en la Strade Bianche, donde cruzó la meta en 78ª posición. En la Tirreno-Adriático, no le fue mucho mejor y concluyó 18º. En la Milán-Turín tampoco pudo brillar y fue 16º. Terminó su preparación para el Giro con la Volta a Catalunya, acabando 10º en la general. No compitió en abril.
Llegó a la Corsa Rosa como uno de los candidatos a obtener un buen resultado. Se subió al tercer escalón del podio, lo que podría parecer como un éxito si tenemos en cuenta lo que se esperaba de él antes de la carrera. Sin embargo, viendo cómo se desarrolló la competición, hay que decir que Carapaz podía ser perfectamente el hombre más fuerte de todos.
La frustración del Giro y un final de temporada complicado
Ganó una etapa y mantuvo una lucha sin cuartel con Isaac del Toro. Los grandes favoritos (Primoz Roglic y Juan Ayuso) ni siquiera pudieron completar las tres semanas, y tanto el ecuatoriano como el mexicano parecían ser los que se disputarían la maglia rosa. Por detrás estaba Simon Yates, pero parecían tener una ventaja confortable sobre él.
Sin embargo, llegó la etapa de Sestrière y el británico sorprendió a todos. Guiado por un espectacular Visma - Lease a Bike con un trabajo impresionante del incansable Wout van Aert, Yates se marchó en solitario hacia la victoria final. Carapaz y Del Toro no se entendieron, lo que resultó en una disputa por la segunda posición. Un grandísimo resultado que sabría a muy poco por cómo fueron las cosas.
Isaac del Toro, Simon Yates y Richard Carapaz, podio del Giro de Italia 2025
A partir de ahí, no volvimos a ver al líder del
EF Education-EasyPost hasta septiembre. Tres meses sin competición y nuevamente sobre las carreteras transalpinas. Fue 43º en el GP Industria & Artigianato, volviendo de manera discreta. Mejoró en el Giro della Toscana (9º) y en la Coppa Sabbatini (7º), pero rápidamente volvió a decepcionar: 14º en el Memorial Marco Pantani y 27º en el Trofeo Matteotti.
Finalizó el mes de septiembre con un tercer puesto en el Tour de Luxemburgo, solamente por detrás de Brandon McNulty y Mattias Skjelmose, y abandonando en la prueba en línea del Mundial de Kigali, en Ruanda. En octubre no le fue mucho mejor. Regresó a Italia para ser 11º en el Giro dell'Emilia y poner pie a tierra en Il Lombardia.
Con 32 años, se le están acabando las opciones de brillar al más alto nivel, pero aún le deberían quedar temporadas compitiendo entre los mejores. El 2026 podría ser un año muy importante para él y que marcará parte de su legacía en el mundo del ciclismo. Con 1 Giro, un oro olímpico y 8 etapas en Grandes Vueltas, Carapaz ya tiene su trayectoria prácticamente hecha.