Magnus Cort Nielsen ganó la noventa etapa del Giro de Italia y dejó con la miel en los labios a un Alessandro de Marchi que ha vuelto a tirar al palo. En su primer intento de fuga fue alcanzado por el pelotón a 200 metros de meta y esta vez no ha podido con el danés, acabando tercero en la etapa.
Llorando, triste, comentaba lo siguiente en la línea de meta: "Es frustrante, pero mañana por la mañana volveré a intentarlo".
El italiano del Jayco-AlUla, uno de los mejores corredores de escapada en un ciclismo en el que cada vez son más compicadas, se mostraba orgulloso de su intento, aunque aseguraba que preferiría intentarlo menos y poder ganar alguna vez:
"Me gustaría probarlo un poco menos y conseguirlo a la primera pero esta es la historia. No quiero parecer patético, pero de vez en cuando podría darse. Estoy orgulloso de haber dicho que iba a hacer algo y lo he conseguido, creo que es una gran cosa en este ciclismo".