El director del
Tour de Francia,
Christian Prudhomme, espera un espectáculo este verano con
Tadej Pogacar,
Remco Evenepoel,
Jonas Vingegaard y
Primoz Roglic. No ha evitado hablar de lo que sueña de la Grand Boucle de 2024 y de cómo puede decidirse el maillot amarillo.
"Vingegaard es el doble poseedor del título y con Pogacar también tenemos al hombre que se convirtió en su aspirante. Roglic cambió de equipo con su fichaje por el BORA-hansgrohe y, a pesar de sus defectos, sigue teniendo la ambición de ganar el Tour", dijo Prudhomme en una entrevista exclusiva con Cyclism'Actu. "Y luego está Evenepoel, un corredor increíblemente ansioso".
En todos los sentidos de la palabra, el Tour promete acción. Este año, todos los principales aspirantes a las Grandes Vueltas del pelotón actual buscarán un resultado en Francia, y la mayoría de los segundos de fila también estarán presentes. Los aficionados se preparan para presenciar una batalla en la que UAE Team Emirates, Soudal - Quick-Step y BORA - hansgrohe presentarán sus mejores alineaciones para hacerse con el maillot amarillo, mientras que el Team Visma | Lease a Bike cuenta con otras grandes figuras que dan prioridad a otras carreras, pero no por ello dejará de acudir con una alineación extremadamente fuerte;
"En su última Vuelta pensé que (Evenepoel, ed.) se rendiría tras su avería, pero a partir de ese momento demostró que tiene una mentalidad extraordinaria. Naturalmente, sueño con que compita por la victoria final en el Tour", admite Prudhomme. "Debería sentirse cómodo en los diez primeros días del próximo Tour y sueño con una alianza entre él y Pogacar hacia Le Lioran (etapa 11, ed.)".
Con la carrera presentando colinas y montañas desde los primeros días de la carrera, Prudhomme espera que la lucha por la clasificación general comience ya desde las primeras etapas, como ocurrió en 2023. Una primera parte más adecuada para los corredores explosivos, mientras que la segunda mitad de la carrera presenta etapas de montaña descomunales que pueden convenir a los demás.
"En la segunda parte del Tour probablemente será más para Vingegaard. Vi su sonrisa durante la presentación del Tour, incluido el Col de la Bonette", cuenta. Vingegaard contará con el apoyo del ganador de la Vuelta a España, Sepp Kuss, en un intento de conseguir un triplete de victorias consecutivas en Francia, una hazaña que no se logra desde la racha de Chris Froome entre 2015 y 2017.
La carrera también termina en Niza este año, a diferencia del formato tradicional, ya que París ya está preparada para acoger los Juegos Olímpicos este verano. La carrera termina con una contrarreloj con colinas, lo que puede proporcionar una situación aún más emocionante de lo que suele ser el caso. "Una diferencia de tiempo limitada antes de la contrarreloj final sería, por supuesto, ideal para una batalla impresionante".
"Vingegaard ataca, Pogacar que tiene que ceder a tiempo, Evenepoel que arrasa con todo y con todos, Roglic en quien ya no creemos, pero que de repente sorprende... pero lo más importante es que no quiero ver ningún accidente y mucha gente sonriente al margen", concluye.