Alexander Kristoff había debutado con victoria este año en la Volta ao Algarve. Sin embargo, el velocista noruego había tenido luego dificultades para conseguir resultados consistentes. Tras una primavera ajetreada, regresó al lugar más alto del podio en la última etapa del
Tour de Noruega.
"Es un gran alivio para mí, pero también para el equipo. No hemos tenido mucha suerte en los últimos días, así que aún no habíamos podido ganar", dijo en una entrevista posterior a la carrera. Había tenido problemas con el terreno montañoso, pero la última jornada en Stavanger no resultó demasiado difícil para el veterano. "Yo también he tenido algunos días difíciles. Es la primera vez que Uno-X tiene éxito en el Tour de Noruega. Ahora se ha roto esa barrera".
Uno-X contó con el regreso de Tobias Johannessen a un buen estado de forma, aunque la carrera no fue lo suficientemente fluida para él como para que subiera al podio de la general. El principal objetivo del equipo era entonces ganar una etapa y Kristoff fue uno de los pocos que lo intentó. Con la ayuda del campeón nacional Rasmus Tiller, Kristoff consiguió superar a Tobias Lund Andresen y Jordi Meeus hasta la línea de meta el último día de la carrera.
"En realidad estábamos un poco lejos en la preparación del esprint. Le dije a Rasmus Tiller que podía seguir, pero se quedó sin sitio. Como resultado, tuvo que esperar unos cien metros y estuvo muy cerca. Afortunadamente, todo salió bien", concluyó Kristoff. El Tour de Francia está a la vista, pero antes el corredor de 35 años espera correr el Baloise Belgium Tour.