Michael Vanthourenhout se alzó con la victoria en Namur el año pasado y se hizo con el maillot europeo durante todo un año. Fue un título muy significativo, pero el tiempo de ese maillot está llegando a su fin. Sin embargo, el belga afronta el fin de semana con el único objetivo de revalidar el título una vez más.
"Me vi obstaculizado tras la salida en el Koppenberg, así que tuve que subir a pie. ¿Consecuencia? En la primera vuelta tuve que esforzarme para recuperar tiempo. Lo llevé conmigo durante todo el cross", admitió Vanthourenhout a Wielerflits. "Durante gran parte de la hora me fue bastante bien. Hasta la última vuelta, entonces sentí que se acababa el barril. Completamente diferente a Maasmechelen, donde tuve un mal día". El piloto de 29 años terminó quinto en el Koppenbergcross y aún no ha podido hacerse con una victoria esta temporada.
Esto supone una complicación de cara a Pontchâteau, donde la pista no será tan propicia para los escaladores como lo fue la del año pasado. Vanthourenhout abandonó la Copa del Mundo de Maasmechelen por enfermedad y ha visto cómo rivales como Thibau Nys, Eli Iserbyt y Lars van der Haar conseguían victorias contundentes. El trío será el principal favorito para ser el nuevo campeón de Europa, pero Vanthourenhout cree que sus problemas físicos de los últimos tiempos han quedado atrás y que puede mostrar su mejor nivel.
"Creo que está resuelto. Creo que las cosas fueron razonablemente bien en el Koppenberg. Me siento preparado para el domingo. Empezaré allí de nuevo para ganar esa carrera", cuenta. "Muchos corredores llegarán a la salida con esa sensación, y eso no es diferente para mí. No será fácil recuperarse a tiempo, porque el Koppenbergcross fue realmente duro. El viaje a Francia también es bastante largo, así que tendremos que descansar mucho la semana que viene. Sobre todo porque el domingo también va a llover. Espero un cross muy duro".