Tom Pidcock regresó la semana pasada al ciclocross mostrando una gran forma, y estuvo a punto de ganar la prueba de la Copa del Mundo de Overijse a pesar de las caídas y los problemas mecánicos. Estuvo cerca una vez más en Hulst, pero abandonó la carrera dramáticamente en la última vuelta tras otra caída.
El británico estaba en segunda posición y a tiro del eventual ganador Mathieu van der Poel, pero reventó la llanta chocándose sobre una valla.
Pidcock no pudo volver a subirse a la bici y, lejos de la zona de boxes. Aunque inicialmente avanzó, poco después el británico renunció a sus deseos de terminar la carrera, saltando las barreras mientras seguía en el Top10.
La carrera fue ganada por van der Poel en su regreso y Laurens Sweeck se hizo con el liderato de la Copa del Mundo después de terminar por delante de Eli Iserbyt, que acabó en tercera posición.