"Mira a Remco Evenepoel en el Mundial": Justifican la actitud de Thibau Nys en el Rapencross de Lokeren

Ciclocross
lunes, 03 noviembre 2025 en 21:30
thibaunys 3
Doce horas antes había sido majestuoso, casi intocable. Había conquistado el Koppenberg con una de las exhibiciones más brillantes del ciclocross reciente, un ejercicio de poder y control digno de un campeón que anuncia era. Pero en el Rapencross Lokeren, Thibau Nys se topó con un enemigo muy distinto: el caos, ese rival silencioso que a veces llega sin avisar y destruye todo lo que la forma más perfecta ha construido.
Lo que para muchos fue un domingo cualquiera, para el campeón europeo fue una travesía hacia la frustración: palancas de cambio caídas, cambios de bicicleta repetidos, un cockpit que dejó de ser su extensión natural y se convirtió en una trampa psicológica, y como epílogo, una caída en el foso de arena. Resultado: tres minutos perdidos, un 15º puesto y una mezcla amarga de rabia y desolación en meta.
Algunos cuestionaron la reacción del joven de 22 años. Bart Wellens, en cambio, vio algo más profundo: el filo finísimo que separa la genialidad de la implosión emocional en los mejores atletas del mundo. “Mira a Remco Evenepoel en los Campeonatos del Mundo; no fue diferente para Thibau en Lokeren. Los de arriba sólo aceptan a los mejores”.
Para Wellens, lo que vimos no fue inmadurez, sino el estallido inevitable de un competidor feroz traicionado por las circunstancias tras una preparación impecable. La caída no fue física, sino emocional, esa sensación cruel de que el cuerpo está listo pero la máquina —tu herramienta, tu confianza— falla.

El papel de Sven Nys: un ajuste milimétrico que detonó el caos

Y en el centro de la tormenta, un responsable inesperado: Sven Nys, padre, director y leyenda, que asumió la culpa de un pequeño ajuste del cuentagotas que acabó desencadenando la cadena de errores.
Wellens fue directo: “Sven asumió la culpa, pero mi consejo para él sería: dedícate a tu trabajo. Aléjate de las motos, no eres mecánico”.
El ex campeón del mundo explicó con claridad quirúrgica hasta qué punto los detalles importan en un corredor técnico como Nys: “Aunque esos cambios sólo se hayan deslizado unos milímetros, un corredor de ciclocross lo nota enseguida. Es sobre todo una cuestión mental. Dale a un corredor una bicicleta que se sienta ligeramente diferente y lo notará inmediatamente”.
Sven Nys ya había confesado que limó los cambios buscando un mejor agarre, y que la modificación no aguantó bajo la exigencia de carrera. El propio Thibau completó el relato: “una serie de circunstancias” que lo obligaron a cambiar de bici tres veces en una vuelta antes de besar la arena.
Thibau Nys lo pasó mal en el Rapencross de Lokeren
Thibau Nys lo pasó mal en el Rapencross de Lokeren

Una mala tarde no borra un campeón

Pese a todo, Wellens no permitió lecturas dramáticas: “Eso no cambia el hecho de que Thibau causó una gran impresión en el Koppenberg, aunque para mí no fue una sorpresa”.
Hubo, sin embargo, un matiz que le llamó la atención: la resistencia de Cameron Mason al día anterior. “Lo que sí me sorprendió fue el tiempo que Cameron Mason pudo estar con él. Thibau incluso se enfadó y siguió mirando hacia atrás. Eso es algo que Sven claramente no puede entrenar en él”.
Nys terminó 15º en Lokeren. Y, sin embargo, nadie que entienda este deporte vio un fracaso deportivo: vio el precio de la ambición, de una vara que él mismo elevó tras su exhibición en el Koppenberg. Su domingo fue un recordatorio cruel: el ciclocross puede convertir la gloria en polvo en apenas 24 horas.
Ahora, con el Campeonato de Europa en el horizonte, Nys tiene una misión clara. No recuperar la forma —esa está intacta— sino convertir la frustración en filo, la rabia en combustible. Porque si el Nys del Koppenberg reaparece, el episodio de Lokeren no será más que una nota al pie en la historia de un campeón en construcción.
aplausos 0visitantes 0
loading

Solo En

Novedades Populares

Últimos Comentarios

Loading