Este sábado, el
Campeonato de Europa de Ciclocross 2025 aterriza en el calendario. La lucha por las medallas será preciosa, también en el pelotón
femenino. En la edición de este año podría haber grandes sorpresas ante varias ausencias clave.
Esta tarde se disputa en Lombardsijde un fascinante Campeonato de Europa de ciclocross femenino de élite, en el que, por una vez, la hegemonía neerlandesa parece vulnerable. Con las campeonas Fem van Empel, Puck Pieterse y Ceylin del Carmen Alvarado ausentes de la lista de salida, la oportunidad se presenta para la campeona belga
Marion Norbert Riberolle, que llega rebosante de confianza.
"Estoy preparada", declaró Norbert Riberolle a los
medios de comunicación belgas antes del fin de semana. "Tengo buenas piernas, me gusta el recorrido y estoy lleno de confianza".
La corredora de 25 años, nacida en Francia pero que cambió su lealtad a Bélgica en 2021, no ha dejado de progresar hacia su mejor forma. Fue una habitual del podio en las últimas rondas de la Copa del Mundo y cree que el circuito de Lombardsijde podría adaptarse perfectamente a ella.
"Me estresa más hablar holandés que el Campeonato de Europa", se ríe. "Por eso, cualquier puesto en el podio el sábado ya me haría feliz. Estoy muy orgulloso de llevar el maillot de campeón belga".
Marion Norbet Riberolle aspira a ganar el Campeonato de Europa
¿Peligra la hegemonía de Países Bajos?
Incluso sin su trío de cabeza, Holanda sigue siendo favorita para continuar su racha de éxitos gracias a Lucinda Brand, que cargará sola con el peso de las expectativas. Brand, medalla de plata europea en 2023, se ha mostrado fuerte en las últimas semanas, pero las esperanzas de Bélgica descansan firmemente sobre los hombros de Riberolle.
El seleccionador nacional belga, Angelo De Clercq, ha convocado a cinco corredoras: Julie Brouwers, Kiona Crabbe, Jinse Peeters y Laura Verdonschot acompañarán a Riberolle en la línea de salida. Verdonschot, sin embargo, todavía está luchando por recuperar su forma física tras la operación de dos arterias pélvicas obstruidas, por lo que llega con más posibilidades de las que cabría esperar normalmente.
"Todavía no es fácil", admitió Verdonschot. "Sigo experimentando bastante dolor durante los esfuerzos intensos. Ruddervoorde fue bien, pero también he tenido muchos días malos. Así que sólo espero que sea bueno".
Con las holandesas debilitadas y el apoyo local a sus espaldas, las belgas intuyen que les aguarda una oportunidad de oro. Y si Norbert Riberolle puede traducir su serena confianza en una cabalgada impecable, la corona europea podría, por una vez, alejarse de Holanda.