Hoy,
Wout van Aert vuelve por fin a su bici de ciclocross por primera vez este invierno. El ascenso del belga a la cima de la élite fue rápido, contundente y decisivo, y en este artículo repasamos tres de sus momentos más grandes en el barro a lo largo de su ilustre carrera hasta la fecha.
Ganar tres títulos consecutivos del Mundial le colocó en un club reducido y definió una era del deporte a finales de la década de 2010. Esos triunfos no llegaron ni en silencio ni por inercia; cada uno se produjo bajo presiones diferentes y ante una parrilla repleta de rivales que acabarían marcando a una generación. Si nos ceñimos a los detalles esenciales, estas tres carreras siguen siendo los marcadores más nítidos del dominio de Van Aert y de su capacidad para rendir cuando más alto estaba el listón.
Primer título mundial
El primero de esos momentos llegó en Heusden-Zolder el 31.01.2016, cuando Van Aert logró su
primer título mundial élite. Corriendo en casa, en Bélgica, el joven de 21 años cargaba con el peso de la expectativa, pero también con el recuerdo de la decepción del año anterior.
La carrera se desarrolló como un duelo tenso entre los grandes nombres del deporte y su archirrival
Mathieu van der Poel, pero fue Van Aert quien lanzó el movimiento decisivo. Atacó en la subida final del antiguo circuito de Fórmula 1, descolgó a Lars van der Haar y se marchó en solitario hasta meta.
Para Van Aert, el significado iba más allá del maillot. Tras la prueba, lo explicó con sobriedad y sin grandilocuencia: “Nada se compara con esta sensación. La derrota del año pasado ya está olvidada”. Fue su primer arcoíris élite y el inicio de su reinado en la cima del ciclocross.
Wout van Aert will race Mathieu van der Poel in 5 races this winter. @Sirotti
Defensa del título en Bieles
Doce meses después, Van Aert regresó al Mundial en un contexto muy distinto. La edición de 2017 en Bieles, Luxemburgo, llegó tras un invierno complicado en el que los problemas de rodilla alteraron su preparación. Perdió horas clave de entrenamiento y hubo dudas reales sobre su capacidad para defender la corona.
Las condiciones fueron brutales, con el barro como factor central en el desenlace. Lejos de correr a la defensiva, Van Aert fue a más con el paso de las vueltas. Los rivales pincharon, se vaciaron o perdieron ritmo, mientras él avanzaba con constancia hasta el frente. En el tramo final era claramente el más fuerte del grupo, venció con autoridad y amarró su segundo título mundial consecutivo con más de 40 segundos sobre Van der Poel.
Su reacción subrayó lo incierto que había sido el proceso. “De verdad que no me lo esperaba… Estoy muy feliz con mi segundo título mundial”, dijo. También admitió que no fue una defensa sencilla desde el inicio, explicando que “luego, en la segunda vuelta, encontré mi buen ritmo”.
Hat-trick en 2018
La tercera y más rotunda de sus
actuaciones mundialistas llegó en Valkenburg el 04.02.2018. Para entonces, el debate ya no era si podía volver a ganar, sino con qué autoridad grabaría su nombre en la historia. En ese momento, su ascendencia sobre Van der Poel era real.
Have we ever seen a rivalry like Wout van Aert and Mathieu van der Poel? @Sirotti
En el embarrado trazado de Valkenburg, en los Países Bajos, Van Aert ofreció una actuación sin matices. Dominó desde el inicio, aumentó la presión de forma sostenida hasta soltar a Mathieu van der Poel al final de la segunda vuelta. Desde ahí, la carrera se convirtió en una larga cabalgada controlada hasta meta, con Van Aert cruzando la línea con más de dos minutos de ventaja sobre el segundo, que aquel día fue Michael Vanthourenhout.
El propio Van Aert definió la prueba como el punto culminante de su temporada. “No esperaba esto… Creo que fue una de las mejores carreras de mi vida sobre la bici… Esperaba una gran batalla, pero claro que esto fue bonito”, afirmó. También fue claro sobre el alcance del logro: “Es el tercer título mundial consecutivo para mí. Trabajé muy duro para esto. Ahora toca disfrutarlo”.
En conjunto, estas tres carreras dibujan la imagen completa del pico de Van Aert en la élite del ciclocross. La victoria de 2016 en Heusden-Zolder lo presentó al mundo y borró el mal sabor de la derrota previa. Bieles 2017 demostró su capacidad para ganar pese a los contratiempos físicos y la preparación incierta. Valkenburg 2018 confirmó su lugar entre los pocos capaces de encadenar tres Campeonatos del Mundo.
Desde entonces, es justo decir que Mathieu van der Poel ha cambiado las tornas y ha llevado su nivel en el cross a alturas inéditas en la disciplina. Pero el único hombre que ha logrado inquietarle en la década de 2020 ha sido, sin duda, Van Aert. ¿Podrá hacerlo de nuevo este invierno?
Cada triunfo mencionado tuvo valor por sí mismo, pero juntos definieron un periodo en el que fijó el estándar del ciclocross élite y redefinió lo que podía ser un dominio sostenido al máximo nivel del deporte.