Jasper Philipsen ve en el nuevo recorrido del
Tour de Francia una oportunidad para él y su equipo. El mejor velocista del 2023 tuvo problemas con rivales inesperados en la edición 2024, teniendo que batallar contra Biniam Girmay y Tim Merlier. Sin embargo para la próxima edición del Tour el sprinter confía en las posibilidades del Alpecin-Deceunink.
El Tour del 2025 comienza con una etapa al sprint y Philipsen no puede aspirar a nada menos que al primer maillot amarillo que vestirá al hombre más rápido en Lille. En caso de que lo consiga, es posible que tenga que ceder el maillot a su compañero de equipo al día siguiente, ya que el final cuesta arriba en Boulogne-sur-Mer podría hacer que Mathieu van der Poel cambiara de opinión y volviera a participar en el Tour, a pesar de que
hizo alusión a ello recientemente.
"Este puede ser un Tour de Francia que ofrezca perspectivas a nuestro equipo. Ya estoy pensando en la salida de Lille. Una oportunidad de conseguir tanto la etapa como el maillot amarillo. Una oportunidad única e inmediatamente un gran objetivo, creo", confirma Philipsen sus ambiciones en un comunicado de prensa.
"El resto del Tour también se presenta bien para mí como sprinter, con unas siete u ocho oportunidades al sprint en total. Estas etapas no son siempre las más llanas, pero no está mal para nosotros. Tendré que analizarlo todo con más detalle, pero por ahora estoy contento".