Visma se lamenta por las actuaciones de Vingegaard y Kuss en la Clásica de San Sebastián: "Nuestros líderes no tenían piernas"

Ciclismo
sábado, 10 agosto 2024 en 21:00
jonasvingegaard
La Clásica de San Sebastián 2024 ha resultado ser una edición preciosa, con mucha tensión hasta el final. Marc Hirschi se coronaba y lograba una de las mayores victorias de su carrera al imponerse en la meta a Julian Alaphilippe.
El Visma - Lease a Bike puso a Jonas Vingegaard en la alineación en busca de la victoria, y el danés llegaba motivado a la carrera, pero aún no ha cogido la forma tras recuperarse física y mentalmente de un brutal Tour de Francia. Tanto él como Sepp Kuss estuvieron ausentes de la acción hoy cuando la carrera estalló en Erlaitz, donde se esperaba que atacaran.
El equipo se puso al frente del pelotón, subiendo el Jaizkibel y entrando en Erlaitz, pero entonces quedaron al descubierto sus puntos débiles. "Asumimos la responsabilidad como equipo y lo hicimos magníficamente. Al final no salió un resultado, pero podemos estar contentos de cómo enfocamos la carrera", dijo Sepp Kuss en un comunicado de prensa. "En una final como ésta, tienes que tener las mejores piernas. Por desgracia, hoy no ha sido así. Ahora voy a descansar un poco. Así podré prepararme de forma óptima para el inicio de la Vuelta. Estoy deseando que llegue".
Kuss venía directamente de Burgos, donde se hizo con la victoria general, pero Vingegaard también se vio en dificultades cuando el ritmo aumentó. Al final, Kuss fue el primer corredor del equipo en cruzar la meta en 34ª posición. El danés no terminó la carrera y pronto viajará para disputar el Tour de Polonia con ambiciones desconocidas.

El plan de Visma no funcionó

"Teníamos un buen plan y estábamos preparados. Como habíamos planeado de antemano, asumimos nuestra responsabilidad en el pelotón", añadió Marc Reef, Director Deportivo del equipo. "Milan Vader y Julien Vermote hicieron un excelente trabajo manteniendo a tiro al grupo de cabeza. Después, Thomas Gloag y Dylan van Baarle subieron con fuerza el Jaizkibel. En el Erlaitz queríamos seguir con nuestro plan, pero durante la subida nuestros líderes simplemente no tenían piernas. Es una lástima, pero a veces forma parte del ciclismo y tenemos que aceptarlo".