Han tenido que pasar 26 años para que
Tadej Pogacar reescriba la historia del ciclismo al convertirse en el primer corredor desde Marco Pantani en 1998 en lograr el doblete
Giro de Italia -
Tour de Francia. Sin embargo, el esloveno ha tenido que enfrentarse a críticas muy lamentables en el proceso, muchas de ellas asegurando que el esloveno habría recurrido al
doping para ganar.
El director deportivo del
Visma - Lease a Bike,
Merijn Zeeman, causó un gran revuelo hace unos días cuando pareció sugerir que la avaricia percibida de Pogacar en cuanto a querer ganar siempre no iba a hacer que el esloveno ganara amigos en el pelotón. Ahora, sin embargo, ha salido en defensa del esloveno en medio de esas acusaciones de dopaje.
"Es la mejor versión que hemos visto de él", empieza diciendo Zeeman en conversación con De Telegraaf. "Di la respuesta de que nosotros, como equipo, hemos experimentado que si ganas mucho, te creas enemigos. En 2022, ya nadie nos felicitó, porque ganamos el Tour y cinco etapas. El mundo exterior también lo ve difícil si ganas mucho. Nunca he dicho que Pogacar deba regalar nada, eso es cosa suya. De hecho, entiendo muy bien que quiera ganar mucho y no tengo más que respeto por él y su equipo".
Dado el turbio pasado del ciclismo en relación con el dopaje, siempre habrá quienes reaccionen con inquietud cuando un corredor ofrezca actuaciones tan asombrosas como las de Pogacar a lo largo de los últimos meses.
"Es gracioso y lo digo cínicamente. Nos lo hicieron el año pasado", recuerda el director deportivo de Visma, refiriéndose a acusaciones similares vertidas contra Jonas Vingegaard tras el gran nivel del danés en 2023. "Puedes poner el reloj en hora cuando empiezan los abucheos y las insinuaciones. Es injusto. Que quede claro que es bueno que haya preguntas críticas de los medios de comunicación y que hagamos autocrítica. Es infundado. Si alguien se limita a gritar algo, no se puede hacer nada con ello".
Defensa al sacrificio de Tadej Pogacar
"Es especialmente injusto cuando ves los sacrificios, esfuerzos y dedicación que estos corredores hacen por su deporte. Pogacar ha vivido como un monje durante los últimos cuatro meses con entrenamientos en altitud y ha corrido el Giro y el Tour. Ha trabajado muy duro, eso merece un respeto", concluye Merijn Zeeman.