En los últimos años, Alpecin-Deceuninck se ha consagrado como uno de los equipos más exitosos del WorldTour. Gracias al dúo de estrellas formado por Jasper Philipsen y Mathieu van der Poel, se han logrado resultados históricos en grandes carreras como el Tour de Francia, la París-Roubaix, el Tour de Flandes o la Milán-San Remo.
Para el fiel gregario Edward Planckaert, la París-Roubaix 2024 fue un día que perdurará mucho en la memoria. "Para mí fue un día en el que todo encajó. En términos de condición, en términos de confianza, en términos del transcurso de la carrera", recuerda el belga sobre el éxito en conversación con Wieler Revue. "No diría que fue mi mejor día sobre la bici, pero todo salió bien".
Tras cuatro temporadas en el Sport Vlaanderen - Baloise, Planckaert dio el salto al Alpecin-Deceuninck en 2021. Desde entonces, el belga siente que ha mejorado a pasos agigantados. "Me he vuelto el doble de bueno desde que corro para Alpecin-Deceuninck. No sólo me estoy desarrollando, sino que también estoy corriendo con los mejores corredores del mundo, como Mathieu y Jasper", explica. "Cuando tienes ciclistas así en el equipo, el resto sobresale".
"Todo el mundo sabía que Mathieu aceleraría en alguna franja. Después vi aquella escapada en Orchies y pensé: fenomenal, sólo se puede disfrutar de esto", continúa Planckaert, recordando la carrera en sí. "Lo último que oí fue que Mathieu iba treinta segundos por delante, pero eso ya era crujir y con ruido en la conexión. Timo Kielich y yo estábamos en el mismo grupo. Teníamos muchas ganas de llegar a la meta. Lo hablé con Timo, pero no pregunté en otros equipos ni nada".
Al final, Planckaert terminó la carrera, cruzando la línea de meta en 45ª posición, a poco más de ocho minutos del líder de su equipo y ganador de la carrera, Mathieu van der Poel.